El Rey, a la altura del momento: el mensaje que Sánchez no quería escuchar
Defender la Constitución con un Gobierno sometido a socios que pretenden destruirla supone un ejercicio de valentía que muchos españoles le agradecen
El mensaje de Navidad del Rey ha sido sin duda alguno el mejor de los pronunciados por Felipe VI en el momento más complejo, porque defender la Constitución con un Gobierno sometido a socios que pretenden destruirla supone un ejercicio de valentía que muchos españoles le agradecen.
Sería interesante conocer las conversaciones entre Zarzuela y Moncloa en los días previos a la grabación del mensaje. De todos es sabido que Moncloa supervisa los discursos del Rey. Hay que suponer que Felipe VI habrá tenido que mantenerse firme también ante la Moncloa para recibir el visto bueno final a este mensaje que, desde luego, no ha sido complaciente con Pedro Sánchez, ni resultaba cómodo de escuchar ni para el Gobierno ni para el PSOE.
En ese sentido destaca de manera especial esta frase en la que es complicado no ver una alusión directa al Gobierno y su ley de amnistía: “Todas las instituciones del Estado tenemos el deber de conducirnos con la mayor responsabilidad y procurar siempre los intereses generales de todos los españoles con lealtad a la Constitución”.
El llamamiento al respeto a la separación de poderes en un momento en el que el Poder Judicial de manera unánime se siente atacado por los pactos de Sánchez con los separatistas, es otro toque de atención del Monarca al Ejecutivo. “Debemos respetar también a las demás instituciones en el ejercicio de sus propias competencias y contribuir mutuamente a su fortalecimiento y a su prestigio”, advirtió Felipe VI.
Las descalificaciones y ataques de los socios de Sánchez al Rey por este discurso son la prueba evidente de que acertó. El silencio atronador del Gobierno y del PSOE demuestra también que fue un mensaje valiente e incómodo, unas palabras que muchos españoles necesitaban escuchar del jefe del Estado. Los españoles superaremos esta etapa negra del sanchismo y, como él mismo subrayó, “España seguirá adelante. Con determinación, con esperanza, lo haremos juntos; conscientes de nuestra realidad histórica y actual, de nuestra verdad como Nación”.