El 2024, ¿cómo vendrá?
En lo político, se avecinan tres contiendas electorales que marcarán cuál va a ser el rumbo de la política española, con unas elecciones gallegas en las que el centro derecha se juega mucho.
Acaba de iniciarse 2024 y los españoles afrontamos un nuevo año, en esta ocasión bisiesto, lo que pone algo nerviosos a muchos, con la resaca navideña de la típica epidemia de gripe invernal, que por unos días, nos sigue alejando de la realidad, pero que deja en evidencia muchas cosas, especialmente el sistema sanitario y el desastre que supone la atención primaria hacia los ciudadanos que acuden a los hospitales para pasar interminables horas en urgencias.
Por si fuera poco, después de que las carteras de los ciudadanos han acabado temblando por la carestía de las fiestas navideñas, resulta que desde el 1 de Enero, las facturas que nos llegan, han aumentado en un 30% respecto al anterior y todavía nos esperan la subida de 14 impuestos que el gobierno "nos regalará" en 2024 para seguir paliando su afán recaudatorio, pero sin contención del gasto en el sector público, para disimular el déficit que tenemos, ante Bruselas.
En lo político, se avecinan tres contiendas electorales que marcarán cuál va a ser el rumbo de la política española, con unas elecciones gallegas en las que el centro derecha se juega mucho, dado que necesita de manera imperiosa repetir la mayoría absoluta que dejara Feijóo antes de lanzarse a la política nacional.
Inmediatamente después vendrán las elecciones vascas, en donde el PNV puede pasar apuros para mantenerse en el poder, ya que deberá demostrar en su guerra de hegemonía dentro del nacionalismo si sigue siendo el preferido de los vascos para gobernar o bien si puede contemplar como su hasta ahora socio, el PSE, cambia sus alianzas hacia Bildu, aunque los candidatos que pondrán ante los electores son prefabricados y desconocidos para los vascos por ser nobeles. Junto a esto, dependiendo del resultado de las autonómicas, se va a dar una circunstancia curiosa y es que va a pasar con el actual Lehendakari Iñigo Urkullu, puesto que todavía es una persona activa para mantenerse en política. ¿ Optara a algún cargo institucional en el seno del PNV o se irá a disfrutar del sol en Lanzarte? En ámbitos políticos vascos cercanos se plantea la posibilidad de que pudiera sustituir a Ortuzar como presidente del PNV.
Finalmente, al final del primer semestre, con alguna crisis de socios de gobierno provocada por los intereses de la parte catalana y vasca de la coalición de gobierno, según vaya el desarrollo de la Ley de Amnistía o el cumplimiento de las transferencias al País Vasco, se celebrarán las elecciones europeas, con un nuevo choque electoral entre populares y sanchistas que determinarán si Sánchez y los suyos siguen con su hegemonía política y construcción de un nuevo sistema político para España.
En definitiva, hemos empezado 2024 distraídos por la gripe, flipando por la polarización política que generan desde el poder para tapar realidades y con un futuro incierto de un país preocupado.