A Sánchez, ni agua: el Gobierno de la amnistía lanza un SOS al PP
En cuanto el presidente se ha visto apurado, el muro que se propuso levantar para aislar a la derecha española se ha esfumado como por arte de magia
El Gobierno de Pedro Sánchez ha rizado el rizo del cinismo. En un alarde de desfachatez y al verse con el agua al cuello por la negativa de Junts a votar a favor de los tres decretos que llevará el miércoles al Congreso, ha contactado hasta en tres ocasiones con el PP para pedirle sus votos. Ni siquiera ha sido un intento de negociar nada, de ceder nada, sino de reclamar un regalo de Reyes que ni viene a cuento ni merece ni los votantes de Feijóo entenderían.
El presidente del Gobierno ha demostrado otra vez que no tiene escrúpulos ni principios más allá de su interés particular y su supervivencia política. En cuanto se ha visto apurado, el muro que se propuso levantar para aislar a la derecha española se ha esfumado como por arte de magia.
La respuesta del PP ha sido un no rotundo a salvar a Sánchez sin recibir nada a cambio, pero han dejado un resquicio abierto a un posible entendimiento si cumple tres condiciones: rebajar el IRPF a las personas con ingresos inferiores a 40.000 euros; bajar el IVA a la carne, el pescado y las conservas y reconsiderar la subida del IVA a la luz y el gas, especialmente a las rentas más bajas.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, hace bien en poner condiciones, pero se equivoca en cuáles deben ser o, al menos, falta una primordial que debe ser un requisito imprescindible para dar cualquier otro paso: retirar la ley de amnistía.
Esta legislatura echa sus raíces putrefactas en esa ley que es inconstitucional, como el propio Sánchez aseguraba, y supone un ejercicio de corrupción política sin precedentes: se va a aprobar para borrar los delitos de unos delincuentes a cambio de sus siete votos que permitan al líder socialista seguir un tiempo más en la Moncloa.
Así no es posible pactar prácticamente nada con este Gobierno porque supondría de alguna manera dar por bueno el fraude y el engaño de Sánchez a la sociedad española. Con la amnistía encima de la mesa no debe haber entendimiento entre el PP y el PSOE. Sería muy difícil de entender.