El golpe de mano de Feijóo contra Sánchez: su plan tras saltar todas las alarmas

Dicen que en política las casualidades no existen y de hecho la manifestación en la que ya se está volcando todo el Partido Popular, especialmente el PP de Madrid, se va a celebrar dos días antes de que el Pleno apruebe el día próximo día 30 de enero la Ley de Amnistía.

Hasta ese día, Carles Puigdemont puede mantener vivas sus nuevas enmiendas que marcan otro rubicón en la extorsión al Gobierno y que supondría convertir esa sesión en una rendición del "esperpéntico" pleno de la semana pasada.

Con estos antecedentes, la manifestación convocada por el PP cobra una importancia trascendental ante los nuevos chantajes que han llegado esta semana en forma de enmiendas a la amnistía y que supondrían que la medida de gracia incluya delitos de "terrorismo", en una maniobra que "puede servir en un futuro de gatera para indultar a los presos de ETA" como advierten desde la misma cúpula popular a ESdiario.

No caer en trampas ni en el Congreso ni en el CGPJ

El plazo de enmiendas se ha cerrado, además, con una nueva trampa auspiciada por la presidenta del Congreso, Francina Armengol, que el PP se ha apresurado a denunciar: el informe de los letrados de la Comisión de Justicia que cuestionaba la constitucionalidad de la ley de amnistía - y que está fechado el 10 de enero - no se trasladó a los grupos parlamentarios hasta que se cerró el martes el plazo de enmiendas a la ley el martes 16.

El PP va a convertir el Senado en una verdadera caja de resonancia de las extorsiones de Waterloo a Sánchez en un mes clave con la celebración de elecciones gallegas el 18 de febrero y que el PP plantea como un plebiscito sobre las cesiones del presidente del Gobierno.

Una estratagema que se explica además porque el informe de los letrados señalando que la amnistía no es constitucional, contradice al elaborado por letrado mayor del Congreso, Fernando Galindo -salido directamente de la administración socialista- y que para el PP es "motivo suficiente para que no siga en ese puesto".

Paralelamente está a punto de abrirse una nueva fase en las negociaciones para renovar el CGPJ. La Comisión Europea va, aceptar de manera inminente la invitación auspiciada por el PP para que supervise las reuniones entre populares y socialistas.

El PP se ha negado a sentarse con el PSOE hasta que se confirme esta mediación y aunque va con la mejor voluntad ya adelanta que "es muy difícil llegar a acuerdos con quien se plantea amnistiar o indultar a terroristas, autorizar referéndum o ceder integralmente una competencia estatal como es la inmigración".

El líder de Junts, Jordi Turull, a su llegada al Congreso para reunirse con Santos Cerdán.

Una extorsión que se ha traducido este miércoles en una nueva reunión, marcada por la opacidad, entre el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán con el secretario general de Junts, Jordi Turull, quien ha doblado el chantaje antes de esta cita exigiendo el traspaso integral de competencias en inmigración y el referéndum o "colorín colorado".

Para el PP está reunión es una "rendición de cuentas ante Puigdemont en nombre del Gobierno" y reclaman un "careo entre el PSOE y Junts para explicar sus acuerdos". Los populares consideran este encuentro " la antesala de la que van a celebrar Sánchez y Puigdemont y el mediador salvadoreño experto en guerrillas" ante la que prometen estar muy pendientes.

Senado caja de resonancia del 18-F

Como advirtió Alberto Núñez Feijóo, una ofensiva "sin cuartel y sin descanso" en la que la mayoría absoluta del PP en el Senado va a jugar un papel muy importante cuando la ley de amnistía llegue a la cámara alta a principios de febrero.

El PP va a convertir el Senado en una verdadera caja de resonancia de las extorsiones de Waterloo a Sánchez en un mes clave con la celebración de elecciones gallegas el 18 de febrero y que el PP plantea como un plebiscito sobre las cesiones del presidente del Gobierno.