Así pasará a la historia: a Sánchez le va a perseguir siempre la amnistía
Las futuras generaciones estudiarán a Pedro Sánchez como el político que compró su investidura retorciendo la ley y la moral, haga lo que haga y dure lo que dure en el poder
A los ministros del Gobierno les aburre y les cansa que cada día les pregunten por la ley de amnistía. Así lo han expresado varios de ellos, sin rubor, ante la prensa. Les gustaría más que el debate público fuera por otros derroteros, por donde marca la propaganda monclovita. Pero la calle, esa que la izquierda cree que le pertenece, volvió a demostrarle desde Madrid al Gobierno y al PSOE que hay millones de ciudadanos que no están dispuestos a pasar página.
Así que más les vale a los ministros y al propio Pedro Sánchez irse acostumbrando a que les pregunten por la amnistía, a que su ‘delito’ les acompañe como su propia sombra. Es como si un asesino pretendiera que no le pregunten por la víctima. Es imposible. A este Consejo de Ministros, con su presidente a la cabeza, este acto de corrupción política y moral sin precedentes les va a perseguir no sólo durante toda esta legislatura sino para siempre. Va a marcar su biografía política.
Hagan lo que hagan, por muchas ampliaciones de la T4 que anuncien, por mucho empleo que puedan crear, por mucha subida del SMI que implementen o por mucho que revaloricen las pensiones, pasarán a la historia por haber comprado la investidura a un prófugo con una ley de amnistía que borraba sus delitos.
Si en Moncloa han pensado alguna vez que esto pasará de largo, se equivocan. Los indultos, aunque arbitrarios y corruptos también moralmente, al menos eran legales, potestad del presidente del Gobierno. Indecentes, pero bajo el amparo de la ley. Esto es diferente. La amnistía no sólo es inmoral sino que a todas luces es inconstitucional, como el propio Pedro Sánchez y sus ministros afirmaban antes de necesitar los votos de Carles Puigdemont.
Según confesó un exministro, Pedro Sánchez vive obsesionado con una idea: cómo le recordará la historia. Si había alguna duda de que su paso por la política iba a dejar varias páginas negras en la memoria de los españoles, la ley de amnistía le condena definitivamente a ser un apestado. Las futuras generaciones estudiarán a Pedro Sánchez como el político que compró su investidura retorciendo la ley y la moral, haga lo que haga y dure lo que dure en el poder.