La Comisión de Venecia, otra piedra en el camino para Sánchez

Los miembros de la Comisión de Venecia que han visitado España se marchan con una idea muy clara de lo que está sucediendo en nuestro país con la ley de amnistía y con el acoso permanente del Gobierno al poder judicial. Y eso no son buenas noticias para Pedro Sánchez, porque parece bastante claro a ojos de cualquier observador imparcial que el presidente del Gobierno ha comprado la investidura borrando los delitos de unos políticos que le tenían que prestar sus votos para que siguiera en la Moncloa.

Se espera para marzo un informe de la Comisión que, si bien no es vinculante, tiene un peso enorme y sus conclusiones son difícilmente sorteables. Tras escuchar a los diputados y senadores, al CGPJ y a todas las asociaciones judiciales, estos expertos en derecho constitucional van a sacar unas conclusiones que se harán públicas y que probablemente supongan un misil a la línea de flotación del sanchismo, sobre todo porque ni siquiera se habrá aprobado para entonces la ley de amnistía.

Quizás ese informe pueda ser la primera ficha de dominó que haga caer al resto, una tras otra, hasta acabar con la legislatura y, quizás, con Pedro Sánchez. No hay que menospreciar en todo caso la capacidad de supervivencia del personaje, como ha demostrado en innumerables ocasiones, pero lo cierto es que sus planes se complican sobremanera según avanza el tiempo.

El Parlamento Europeo también contribuyó este jueves a poner un palo más en las ruedas del sanchismo al aprobar una investigación de los lazos de Rusia, de Putin, con el procés, con Puigdemont. El PSOE votó en contra, lo cual le da puntos ante el prófugo, pero se los quita ante Europa que cada vez ve con más nitidez el verdadero rostro de Pedro Sánchez.