Memento Mori, Sánchez
Desde que fue investido presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha actuado con una soberbia sin precedentes en nuestra democracia. Ha olvidado que es mortal
Sánchez debe recordar la famosa frase que los generales victoriosos tenían que escuchar en su entrada a Roma: Memento mori ("Recuerda que eres mortal"). Esta frase latina recordaba las limitaciones de la naturaleza humana con el fin de evitar que el general incurriese en soberbia y pretendiese usar su poder ignorando la ley y las tradiciones romanas, es decir para evitar que se convirtiera en dictador.
Desde que fue investido presidente del Gobierno, Sánchez ha actuado con una soberbia sin precedentes en nuestra democracia. Ha ignorado la ley con la aún no nata Ley de Amnistía; ha vulnerado nuestras tradiciones democráticas al no excluir cualquier consenso con delincuentes tanto terroristas como corruptos; ha utilizado y mandado utilizar las cámaras para insultar a jueces y a ciudadanos que no se pueden defender; ha criminalizado a la oposición lanzando todo tipo de infundios. Seguramente en la Roma republicana se le hubiera acusado de autoritario.
Pero el Memento mori está retumbando estos últimos días en los oídos de Sánchez a raíz de la detención de la trama Koldo, cuyas ramificaciones están llegando a la Moncloa, a Ferraz, a los ministerios de Transportes e Interior, a la presidencia del Congreso y a la mesa del Consejo de Ministros. Sin duda estamos ante un magma viscoso y hediondo que va impregnando poco a poco a la izquierda gobernante.
La corrupción socialista desde la época de Luis Roldán tiene siempre un elemento común, el enriquecimiento personal mezclado con el abuso a los más necesitados. Así, vimos cómo Roldán se lucraba robando el fondo de los huérfanos de la Guardia Civil. En los ERES de Andalucía, se robó a los parados para el disfrute personal, como lo declaró el condenado chófer de la coca y así consta en el sumario (por cierto, sin que la actual vicepresidenta María Jesús Montero asuma responsabilidades por no haber vigilado estos expedientes desde su cargo en la Junta de Andalucía). La hedionda corrupción continuó con la trama de Tito Berni en la que la prostitución , droga y fiestas cutres fueron su seña de identidad.
La gran trama
Ahora estamos en la gran trama, que se extiende por la administración socialista y que está poniendo de manifiesto el saqueo de dinero público llevándose millonarias mordidas a cuenta de la compra de mascarillas, en muchos casos defectuosas, mientras los ciudadanos estábamos aterrorizados en nuestras casas y nuestros sanitarios trabajando con la única protección de bolsas de basura.
Los huérfanos de la guardia civil, los parados, las mujeres prostituidas, consumo de droga y ahora el sufrimiento en la época de la covid no supusieron problema alguno para la actuación de estos corruptos, porque se sentían protegidos por sus cesares del momento.
Armengol, el eslabón más débil
En la actualidad, la Trama está en un momento de nerviosismo, porque ven a Sánchez débil tras el enfrentamiento con el guardián de sus secretos José Luis Ábalos, que irá dosificando su venganza poco a poco, como ocurría en la Roma imperial. La presidenta del Congreso Francina Armengol está ahora en el punto de mira de la investigación y de la opinión pública ya que ha sido señalada por Ábalos con su demoledora frase "los contratos de Armengol supusieron quebranto para las arcas públicas", claro aviso a navegantes. Sin duda la presidenta del Congreso es el eslabón más débil en la defensa sanchista.
Lo que no tiene claro aún el Gobierno, y especialmente Bolaños y María Jesús Montero, protagonistas del ventilador socialista de la Moncloa, es dónde poner el cortafuegos para proteger a Sánchez, porque la Trama formaba parte el núcleo duro socialista, y al final siempre se volverá al principio, es decir, a Ferraz y al Consejo de Ministros.
Mirando para otro lado
La Trama sabe que su principal problema en este momento es el judicial ya que el frente político, por ahora, está controlado puesto que los socios del gobierno tanto de investidura como de moción de censura para "acabar con la corrupción" están silenciosos. Es bastante patético ver a los líderes del PNV, de Compromís, de los comunistas de Sumar, de Junts , ERC, BNG y Bildu como miran a otro lado no queriendo ver la montaña de basura que está conociéndose día a día y hora a hora.
Pero el escándalo seguirá porque las ramificaciones están alcanzando no solamente a los contratos de mascarillas de la Trama, sino a reuniones mantenidas por el entorno "más cercano" del presidente Sánchez con directivos de la compañía aérea Air Europa, que posteriormente fue objeto de pagos, créditos y avales por valor de 1.100 millones de euros por parte del gobierno y también casualmente de los gobiernos socialistas de Baleares y Canarias.
Sánchez está en su Memento mori, en el que un sumario le está recordando que es mortal, que no todo vale y que la soberbia se acaba pagando. Pero igual que muchos generales de la antigua Roma, que se rieron de dicha frase porque se creyeron inmortales, nuestro presidente piensa que puede manejar a la Trama enterrando uno a uno a sus miembros. Como dice la frase atribuida a Zorrilla en la obra Don Juan Tenorio "los muertos que vos matáis gozan de buena salud" y le recordaran día a día y hora a hora, Memento mori Sánchez.