Michavila acribilla a Sánchez
La empresa GAD3, que dirige Narciso Michavila, acaba de publicar un oportuno sondeo en ABC que refleja el desgaste del PSOE tras sus tejemanejes con la amnistía y la trama corrupta de la “Koldosfera”.
Los socialistas y eso que el tsunami de su corrupción no ha hecho más que empezar, aunque la controversia de sus pactos con Carles Puigdemont sí han tenido mucho recorrido, sin olvidar su reciente tropiezo en las urnas gallegas, caen más de tres puntos sobre los resultados de julio pasado. Más que caída estamos asistiendo a un despeñarse. Los populares en cambio crecen cuatro.
De celebrarse elecciones hoy, el PP de Alberto Núñez Feijóo volvería a ganar, pero con más de 160 escaños, 23 más que en julio pasado. Mientras, Pedro Sánchez llevaría a su partido a casi romper el suelo de los 110 diputados. Un desastre sin paliativos.
Vox, de Santiago Abascal, sigue en caída y perdería diez representantes, se quedaría con al rededor de 25. Igual que Yolanda Díaz y Sumar que también se dejaría en seis meses una decena de escaños y obtendría unos quince.
Estamos ante un interesante vistazo al caldeado momento político que vivimos en una legislatura que lleva poco más de cien días y que la mayoría considera que camina hacia el fracaso.
Sin duda, las encuestas, como suele decirse, son fotografías fijas del instante político. Ahora mismo, además, no hay una campaña electoral en las vidas de los votantes, que es cuando se activan. Pero, ese retrato del humor de los españoles, como lo pinta la empresa de Michavila, sí muestra el retrato de Sánchez afligido por un descenso considerable de su valor.
De hecho, el presidente ha pasado desde junio del año pasado de 4,1 de valoración a 3,6. Por contra, Feijóo ha subido de 4,6 a 4,7.
Mayor aún es la caída del prestigio de Díaz, que se hunde desde 4,3 a 3,6. Abascal es el peor valorado de los líderes cayendo de 3,2 a 2,6. La coherencia o la falta de ella premia y castiga a los políticos.
Los colores de Michavila brillan. Su casa de encuestas dio de pleno en la diana con los resultados que ofreció en las pasadas elecciones de Galicia. Asumió, desde luego, riesgo personal y tuvo la valentía de aceptar el reto de dar la cara al cierre de los colegios de la noche electoral haciendo su pronóstico para la televisión gallega: acertó. Como suele decirse, sólo quien compite gana. A.M.BEAUMONT