Begoña Gómez, contigo empezó todo
La Moncloa está desesperada. El desgaste de Pedro Sánchez desde que ha estallado la “Koldosfera” es un drama cada mañana. Tanto, que tratan de tapar el caso de los mangantes que se hicieron de oro con las mascarillas durante lo más duro de la pandemia con el acuerdo con Carles Puigdemont sobre la amnistía.
Esto ya no es desesperación, como mínimo parece no saber ni por dónde se andan. La amnistía es rechazada por la inmensa mayoría de este país. Pero, así van los monclovitas: como pollo sin cabeza.
Las encuestas serias, todas, dicen que el PSOE sufre cada día una caída mayor. En nada va a estar ya luchando por no tener menos de 100 diputados. Las elecciones vascas y europeas pueden suponer otra debacle para Sánchez y aquellos a los va hundiendo. El CIS de José Félix Tezanos no se lo cree nadie. Menos aún los mandamases socialistas. Saben que el director del instituto público demoscópico es como la cabra que sube a la silla mientras su dueño toca la trompeta.
Si además no tenía suficiente Sánchez con todo lo que va apareciendo sobre sus amigos Koldo García, José Luis Ábalos o, sobre sus apuestas personales, Francina Armengol, Víctor Torres y Fernando Grande-Marlaska, a mal traer le llevan las noticias que cada día cercan más su círculo familiar con los negocios de su mujer, Begoña Gómez.
Globalia, propiedad de la familia Hidalgo, ha recibido según cuenta el siempre bien informado periodista José María Olmo en exclusiva para El Confidencial, 795 millones del SEPI, dependiente del Ministerio de Hacienda de María Jesús Montero. A este montante hay que añadirle otros 140 millones avalados por el ICO y otras ayudas por el COVID que se acercan a un total de 1.100 millones.
Ese mismo periódico digital ha adelantado que por las mismas fechas, “casualidades” de la vida, fue cuando Javier Hidalgo, CEO de Globalia entonces, tuvo contactos con la Primera Dama de La Moncloa y a través de la empresa Wakalua patrocinó la Cátedra África Centre que dirigía Gómez en el Instituto de Empresa. ¡Blanco y en botella!
¿Cómo va a seguir presumiendo el presidente del Gobierno de que va a combatir la corrupción, “caiga quien caiga”, cuando los implicados son tan cercanos? Imposible. A.M.BEAUMONT