El 11-M de la casquería política
Al PSOE de Pedro Sánchez le sirve lo mismo un roto que un descosido. Tiene tanto que disimular que busca meterse detrás de cualquier asunto que desvíe la atención por un rato. Además se agarran todos los mandatarios socialistas con el mismo entusiasmo a las “tablas de salvación” lanzadas por el equipo de guionistas monclovita.
Este lunes le ha tocado el turno como nuevo elemento escapista al 11-M. Hay que estar muy trastornado para convertir una fecha como el 20 aniversario del atentado más feroz cometido en Europa por el yihadismo en una polémica. Pues bien, aquí todo parece valer.
El 'sanchismo' no ha dudado en convertir en una jugada de casquería política un día de tanto dolor y luto para nuestro país, tan dramático para Madrid, como es el recuerdo del asesinato de 193 personas y casi 2.000 heridos. Hay que tener falta de escrúpulos.
Las facturas que les están girando al PSOE asuntos como la amnistía o la “Koldotrama” parece nublarles la vista. Tanto como para crear el debate estéril del presidente del Gobierno no acudiendo, en fecha tan señalada, al homenaje organizado por las víctimas del terrorismo.
O para volver a airear los bulos contra José María Aznar que ya fueron extendidos por la izquierda hace veinte años. Recordemos aquel final de campaña en marzo de 2004 de horrorosa manipulación que permitió a ZP ganar las elecciones a lomos de culpar del atentado al PP, tras cercar la extrema izquierda la sede nacional de los populares el día de reflexión electoral. Comportamientos para guardarse, sin duda.
Lo dicho: muy desesperados andan Sánchez y los suyos para tratar de revolver las tripas de la gente en fechas que no deberían admitir división partidista alguna. A.M.BEAUMONT