“Sálvame” del amor de Ayuso

Aguanta Pedro, el 11-M sacamos del armario el fantasma de Aznar, al día siguiente tenemos un tema “guapo” que nos pasa Marisú Montero de Hacienda y el novio de Ayuso y el jueves viene a España el rey Juan Carlos de regatas. Con todo esto tenemos la semana para "salir al ataque".

Sin duda el presidente, con estos asuntos sobre la mesa, no sólo puede pasar página sobre sus tejemanejes con Carles Puigdemont y la amnistía y tapar las noticias de la “Koldodrama”. También está en disposición de pedir la dimisión de José María Aznar, que la presidenta de la Comunidad de Madrid ponga las maletas de su pareja en la puerta de casa y, además, hacer que el Borbón emérito vuelva a abdicar. Resistir y contraatacar lo hace a las mil maravillas don Pedro el resistente.

El titular de El País de este jueves no deja dudas: “La pareja de Ayuso sextuplicó sus ingresos en la pandemia”. ¿Y? Nada se dice que por aquel entonces política y empresario no tenían relación sentimental, tampoco se destaca que los contratos que hizo la empresa que elevó sus ganancias fue con el Ministerio de Sanidad dirigido por Salvador Illa en el Gobierno de Sánchez. Mas todavía, que ese contrato fue denunciado a la Fiscalía por el PP de Madrid que preside Ayuso. Un disparate.

La política ha entrado en “Y tú más”. Si yo estoy nadando en el fango manchemos a los demás para que nadie pueda distinguirme. Vale cualquier cosa. Ruido y más ruido. Nada nuevo, por cierto. ¿Acaso no ha hecho eso Sánchez este miércoles en el Congreso de los Diputados o el martes en el Senado en las sesiones de control?

Si la oposición quiere controlarme, la mejor defensa es controlarla a ella. No sólo soy Gobierno, también soy oposición a los de Alberto Núñez Feijóo. Quien tiene que dar explicaciones en el Sálvame que La Moncloa 'sanchista' está convirtiendo el debate público siempre es el “malvado” PP. A.M.BEAUMONT