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Amnistía encubierta

El pacto de esta nueva amnistía tiente tres patas: PSOE, PNV y BILDU, y es la que se está llevando a cabo para dejar en la calle, blanqueados, a los terroristas de ETA

Arnaldo Otegui, lider de Bildu

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Todos los españoles conocemos la Ley de Amnistía que, bajo la excusa de la reconciliación, Sánchez ha entregado en bandeja a Puigdemont a cambio de los siete votos en forma de llave con la que ser le abrieron las puertas de la Moncloa. Una ley que claramente vulnera los derechos del resto de españoles no delincuentes y que cuenta con el rechazo de la mayoría de colectivos sociales y jurídicos en nuestro país. De esta amnistía ya han corrido ríos de tinta y los españoles hemos salido a la calle con la dignidad que avala luchar por la Constitución y el Estado de Derecho.

Pero existe otra amnistía encubierta que está también facilitada por el socialismo de Sánchez como pago a PNV-BILDU por sus once votos, que también tienen forma de llave y que en el Congreso actúan como un bloque haciendo muy difícil diferenciar la política de los diputados de ambos partidos. Esta amnistía encubierta es la que se está llevando a cabo para dejar en la calle, con el consiguiente blanqueamiento, a los terroristas de ETA.

El colectivo de víctimas del terrorismo ha denunciado que en el año 2023 se produjeron 466 actos de apoyo a ETA, siendo los más frecuentes las manifestaciones a favor de excarcelación de los presos terroristas, con 178 actos y pintadas y pancartas de apoyo a los terroristas, con 166. En ningún momento la delegación del gobierno socialista ha impedido estos actos de humillación y menos el gobierno vasco formado por el PNV y PSOE. En realidad, existe un pacto en la oscuridad entre los dirigentes socialistas y nacionalistas de uno u otro signo para favorecer la amnistía encubierta de los terroristas, además de presentarlos como víctimas de la justicia represora y fascista del Estado español.

Este blanqueamiento tuvo su expresión más repulsiva durante la , en la que docenas de niños caminaban junto a adultos que exhibían la imagen de terroristas entre ellos la de Txapote, asesino de Miguel Ángel Blanco, entre otros crímenes. Estos actos de exaltación del terrorismo siempre han contado con el silencio cómplice del socialismo vasco, y el apoyo explícito de las instituciones vascas mayoritariamente gestionadas por el PNV y BILDU.

Estamos inmersos, sin danos cuenta, en una campaña silenciosa de propiciar la salida de todos los presos etarras de las cárceles vascas donde fueron enviados por Marlaska tras la entrega de la gestión de las mismas al PNV, que gobierna en coalición con el PSOE. Muestra de esa política de silente amnistía son las declaraciones de Joseba Azkarraga, portavoz de la red de apoyo a los presos terroristas, que ha arremetido contra los jueces y fiscales de la Audiencia Nacional por ser el "arma jurídica de la extrema derecha" debido a su oposición a la concesión del tercer grado penitenciario de diversos terroristas presos, provocando que tuvieran que volver a la cárcel de donde habían salido por acuerdo del gobierno PNV-PSOE.

Así son los hechos: el gobierno vasco concede libertad a presos y si hay reacción de la justicia sale BILDU para atacar a los jueces con el silencio cómplice de los socialistas y nacionalistas, todo en perfecta sincronización.

El otro 1 de octubre

En la actualidad hay 140 presos terroristas en las cárceles, cifra que va disminuyendo por la política de puertas abiertas del gobierno PNV-PSOE, ya que se han concedido 74 terceros grados, es decir, la semilibertad, desde la transferencia de la política penitenciaria al gobierno vasco por Sánchez el 1 de octubre de 2021, fecha también icónica para la otra amnistía la de los delincuentes del procés el 1 de octubre de 2017. ¡Menuda obsesión tienen los independentistas con la referida fecha!

Realmente ésta es la amnistía encubierta que está pasando desapercibida por la opinión pública, pero que es igual de letal que la amnistía oficial, la cual es vergonzante porque supone el borrado de los delitos y de las causas penales, pero la silente es mucho más repulsiva porque supone el borrado de los delitos en la memoria colectiva de los vascos y del resto de los españoles mediante el blanqueamiento de los delincuentes.

Afecta a aquellos que asesinaron a casi mil españoles, que produjeron miles de heridos, un éxodo de españoles que huyeron de las tierras vascas de lo cual se benefician electoralmente los que causaros su huida, y de aquellos que aún hoy en día se niegan a colaborar en el esclarecimiento de decenas de delitos terroristas porque saben que van a tener beneficios penitenciarios sin necesidad de pedir perdón por sus crímenes.

En pocos días comienza la campaña electoral en el País Vasco por lo que los electores que les repulsa la impunidad de los delincuentes tendrán que tenerlo en cuenta y ser conscientes que el pacto de esta nueva amnistía tiente tres patas: PSOE, PNV y BILDU.