Sánchez prepara su podio vencedor en Cataluña
Pedro Sánchez está enfadado porque su equipo no le ha jaleado bastante cuando se retiró a reflexionar si seguía o se iba. El presidente, puestos a pedir, quiere adhesión total. Incluso sumisión. Ya no le vale con que le muestren su cariño. Desea que se quemen a lo bonzo por él delante de Ferraz.
Es natural, salvo algún exceso vergonzoso, los demás mandatarios, sin dar pasos atrás, no se comportaron como plañideras. De hecho, Sánchez tuvo que irse raudo a la SER para decir que aspira a un nuevo mandato, fuera que se abriera una carrera por sustituirle en el PSOE.
Con todo, Sánchez ha conseguido lo que buscaba. Sabe que las urnas van a irle bien al PSC y Salvador Illa el 12-M. Alguien como él siempre quiere ser el niño en el bautizo, la novia en la boda y el muerto en el entierro. Así que no podía dejar pasar la ocasión.
Ahora, la victoria electoral en Cataluña todos se la van a apuntar al secretario general socialista. No desea compartirla con nadie. Es suya. Pues, misión cumplida: él gana y, si todo cuadra, será el gran líder que venderá por toda España haber resuelto el problema catalán por algunos años.A.M.BEAUMONT