‘Sanchizmán’ contra el odio mundial
Pedro Sánchez es el rey de los relatos. Nuestro superhéroe está inmerso en frenar a los reaccionarios que invaden el mundo. Este es el capítulo que toca a la serie monclovita de cara a las elecciones europeas.
Por supuesto, los malhechores con los que lucha son un cajón de sastre tan abarrotado que cabe Alberto Núñez Feijóo, Santiago Abascal, Javier Milei, Donald Trump o, los mismísimos, Vladimir Putin y Benjamín Netanyahu.
Lo importante para el mandatario socialista es hacer un totum revolutum de Feijóo junto a caras odiadas por la izquierda para que la suya, enfrente, resplandezca. Luego, si alguien crispa y polariza, nunca es nuestro presidente, siempre en el lado correcto del bien.
Además, en cada mitin, al que acude, toca, a modo recordatorio del capítulo anterior, contar al espectador que ha sido capaz, él solito, de "cargarse" a otros dos "malísimos" de película como Oriol Junqueras y Carles Puigdemont, empeñados en romper España, pero, a los que tras una dura batalla, ha vencido con sus recetas dialogantes y reconciliadoras. Nada que pueda hacer sospechar que son sus "socios preferentes" para seguir en La Moncloa.
De hecho, ahora, en otra fase de la publicidad, niega hasta que el fugado Puigdemont sea importante para que continúe la legislatura. Sus siete diputados ya no valen para nada. Una vez que los entregó para investir a Sánchez presidente del Gobierno, cayó en la trampa y han perdido el brillo.
¿Leyes nuevas? Las justas. ¿Presupuestos? Estuvo tres años prorrogando los del PP de Cristóbal Montoro, y tan contento. ¿Moción de censura? A ver quién en el Congreso es capaz de juntar sus votos a los de los "ultras peligrosos" de Vox para quitarle el mando. A.M.BEAUMONT