Señales de moción de censura contra Sánchez
Mariano Rajoy jamás creyó que el PNV apoyaría una medida parlamentaria para desalojarlo del poder y poner a Pedro Sánchez. Su ceguera suicida apartó al PP de La Moncloa. Desde 2018 los genoveses penan en la oposición.
Hoy, el líder socialista, igualmente, ve imposible que Carles Puigdemont sea capaz de hacer presidente a Alberto Núñez Feijóo mediante moción de censura. Cree que el “comodín Vox”, que sería necesario en la suma, convierte la posibilidad en irreal. Sin embargo, las señales que llegan así lo indican.
El Gobierno, si es su deseo, puede seguir echando la culpa de su debilidad parlamentaria al Partido Popular. Eso ha hecho esta semana, cuando abandonado por sus socios en el Congreso de los Diputados, no ha podido sacar adelante dos leyes. “La culpa es del PP”, ha clamado por tierra, mar y aire. Otra cortina de humo para escapar de sus pecados.
La realidad es otra bien distinta. Sánchez está en manos de una 'coalición Frankenstein' sin el menor sentido de Estado, que sólo sirve a los intereses partidistas de cada uno de sus miembros. Con esos bueyes arar es muy arduo. Y cada vez percibirá de forma más contundente que la traición está en el ADN de los miembros.
Con todo, fue una decisión personal del mandatario socialista la que le puso en manos de este tipo de aliados tan volátiles y egoístas, así que no puede llorar y suplicar a Feijóo, “por patriotismo”, que acuda a salvarlo cada vez que lo dejan tirado. El líder de los populares no es el pagafantas de los excesos sanchistas. A.M.BEAUMONT