La amnistía, Begoña y Koldo dejan a Sánchez al borde del jaque mate
La aprobación de ley de amnistía, con la consiguiente exposición pública de las miserias del PSOE, llega en el peor momento para Sánchez
Pedro Sánchez
Este jueves Carles Puigdemont cobra el cheque que le extendió Pedro Sánchez para comprar su investidura: la inconstitucional ley de amnistía. Se va a consumar en el Congreso el peor acto de corrupción política de la democracia, con los votos del PSOE que cae a límites insospechados de indignidad.
La aprobación de ley de amnistía, con la consiguiente exposición pública de las miserias del PSOE, llega en el peor momento para Sánchez. Todo se le ha torcido en las últimas horas porque a ese trago, que estaba previsto, se suma de repente una escalada judicial en el ‘caso Begoña’, que lleva la presunta corrupción hasta la alcoba matrimonial del Palacio de la Moncloa.
El auto de la Audiencia Provincial de Madrid dando un espaldarazo a la investigación del juez Peinado sitúa definitivamente a Begoña Gómez bajo la sombra de la sospecha. Hay indicios racionales de criminalidad en su actuación respecto a la empresa Barrabés y debe ser investigado. Es difícil pensar que “la presidenta del Gobierno”, como se refirió a ella Patxi López, no sea citada a declarar ante el juez como imputada por los delitos de corrupción y tráfico de influencias.
Ese aval al juez instructor por parte de la Audiencia Provincial deja sin argumentos a Pedro Sánchez. En realidad no los tenía ya, como quedó patente en la sesión de control al Gobierno este miércoles en el Congreso. A las preguntas de Feijóo sobre el ‘caso Begoña’, Sánchez solo supo contestar con una palabra: “fango”. Todo es fango, desde las informaciones de prensa hasta la investigación judicial pasando por la actuación del PP. Ahora, meter a un segundo tribunal en el complot contra él parece demasiado forzado, solo creíble a ojos de los más acérrimos seguidores del presidente.
A la amnistía y el ‘caso Begoña’ se suma otro asunto de presunta corrupción en el corazón del Gobierno de Sánchez que también investiga un juez, el ‘caso Koldo’. En las últimas horas ha dado un salto cualitativo. La Guardia Civil considera que el ex ministro de Transportes, José Luis Ábalos, conocía por correos de su asesor Koldo García “los pormenores” de la actividad de Soluciones de Gestión, la empresa de las mordidas ilegales. Se complica mucho ese asunto que va creciendo según avanzan las pesquisas.
En estas circunstancias, y con sus socios dejándole cada vez más aislado, Pedro Sánchez se encuentra en una situación de debilidad que hace inviable la continuidad de la legislatura. Veremos cómo se traduce todo esto en las elecciones europeas del 9 de junio. En todo caso, la gran paradoja reside en que cuanto más débil esté, menos posibilidades hay de que convoque elecciones generales, por motivos obvios. Intentará morir matando, de eso hay pocas dudas.