‘Family business’: Pedro Sánchez, atrapado entre su mujer y su hermano

Un mal día lo tiene cualquiera, pero uno como el que tuvo este lunes Pedro Sánchez no está al alcance de cualquiera. Amaneció en la Moncloa con el sabor de la derrota aún en el paladar y, en consecuencia, mayor debilidad política si cabe que el sábado. Derrota dulce, repetía con admirable disciplina todo el equipo de opinión sincronizada a sabiendas de que eso no existe y mucho menos para un ególatra como el presidente del Gobierno.

Derrota en toda regla es lo que sufrió el PSOE en las europeas del domingo. Sin paliativos. Sus socios también. El bloque de la investidura de Sánchez está en los huesos. Tanto es así que Yolanda Díaz dimitió a la hora de comer. Sólo como lideresa de Sumar, claro, porque dejar el cargo de vicepresidenta y ministra de Trabajo hubiera sido de una coherencia que no está a su alcance.

Hay que decir que romper el cuento de hadas en el que vive exige una heroicidad que ni se le conoce ni se espera. Renunciar al sueldo, las dietas, la manicura, el casoplón oficial ‘gratis total’, el chófer, la secretaria, el Falcon y los flashes de las cámaras fotografiando sus modelitos ‘superfashion’ no entra en los planes del que sabe que nunca más en su vida tendrá una oportunidad así.

La dimisión de la ‘vice’ como jefa de Sumar ha puesto en guardia al Gobierno y a sus socios. Abre incertidumbre en un momento de turbulencias que fueron a más según avanzaba el día. Tanto es así que a la mañanera indigestión de la derrota y a la ‘espantá’ de Yolanda Díaz a la hora de comer, se sumó otro disgusto por la tarde: el PSC traicionado por los independentistas. El reconciliador PSC de Salvador Illa, se llevó una puñalada por la espalda de Junts y ERC en forma de pacto para presidir el Parlamento catalán y para controlar la mayoría en la Mesa del Parlament.

Se ponía el sol cuando Pedro Sánchez recibió la cuarta mala noticia del día: David Azagra, es decir, su hermano también conocido en el pueblo como David Sánchez, está investigado por tres delitos graves por la juez de Instrucción número 3 de Badajoz, relacionados con su sospechosa contratación por parte de la Diputación Provincial. De manera automática esa jueza va a pasar a engrosar la fachosfera y a ser escrutada familiar y socialmente como su colega el juez Peinado. Esperemos que lo tenga asumido y, sobre todo, que no den con un primo lejano que está casado con una concejala del PP en un remoto pueblo de los Picos de Europa.

¿Estará Sánchez calentando el bolígrafo para escribir la tercera carta a la ciudadanía? Pocas salidas más le quedan, la verdad. Está acorralado políticamente por sus socios independentistas y judicialmente por los ‘Family business’, su esposa y su hermano músico. Sin olvidarnos de Koldo García y las mordidas de las mascarillas. No sabemos si le quedan más conejos en la chistera al ilusionista de la Moncloa para intentar escapar, pero el círculo se cierra en torno a él.