Benjamín López destapa el plan totalitario de Sánchez: “quiere controlarlo todo"

El director de ESdiario, Benjamín López, analiza en su videoblog la situación actual de España bajo el Gobierno de Sánchez. Así, empieza por hacer alusión a la reciente afirmación de la portavoz de Vox en el Congreso, quien aseveró que "nada distingue a Sánchez de Maduro". A su juicio, si bien esta comparación puede resultar exagerada, hay quienes advierten que el presidente Pedro Sánchez está tomando medidas que podrían llevar a España por un camino peligroso hacia el autoritarismo. Se le acusa de haber perdido el contacto con la realidad y de actuar de manera irresponsable, lo que plantea serias preocupaciones sobre la salud de la democracia en el país.

Un indicio de esta desconexión, continúa la reflexión del periodista, se vio tras los resultados de las elecciones europeas, donde el PSOE quedó cuatro puntos por detrás del PP. A pesar de esta clara derrota, Sánchez fue aplaudido por el Comité Federal del PSOE, como si hubiera logrado una victoria. Esta reacción evidencia una falta de reconocimiento de la realidad política, con solo Emiliano García-Page atreviéndose a desafiar el optimismo desmedido y pidiendo una reflexión crítica sobre el futuro de la legislatura.

Deslegitimar a la oposición, controlar el Poder Judicial y amordazar a los medios críticos son los tres objetivos de un Sánchez acooralado

Sin embargo, analiza Benjamín López, las advertencias de García-Page fueron ignoradas tanto por el PSOE como por el Gobierno. Sánchez continúa polarizando la sociedad, descalificando a periodistas críticos, jueces y a la oposición, a quienes etiqueta de extremistas. Esta táctica de desacreditar a sus adversarios políticos es vista por muchos como un intento de consolidar su poder, presentándose a sí mismo como el único defensor contra una supuesta amenaza de extrema derecha.

Más allá de deslegitimar a la oposición, el objetivo de Sánchez parece ser controlar el Poder Judicial y los medios de comunicación, opina nuestro director. Bajo el pretexto de un plan de "regeneración democrática", se teme que en realidad esté avanzando hacia una erosión de la democracia. Su confrontación con el Poder Judicial ha alcanzado niveles preocupantes, rechazando la independencia judicial y resistiéndose a aceptar fallos que cuestionan sus políticas.

Ataque frontal del Gobierno a los jueces

Además, Sánchez ha mostrado una intolerancia notable hacia cualquier forma de control judicial que no esté bajo su influencia, rechazando investigaciones sobre su familia y tratando de asegurar que el Consejo General del Poder Judicial funcione como una extensión de su poder, al igual que el Tribunal Constitucional y otras instituciones clave.

La preocupación se intensifica con la percepción de que no hay un freno visible a esta deriva autoritaria. Sánchez utiliza su mayoría parlamentaria para justificar medidas controvertidas, desde asegurar su investidura con apoyos cuestionables hasta promover leyes polarizantes. Este control extendido sobre el Congreso y otras instituciones crea un círculo de poder que muchos consideran peligroso para la democracia española.

Este panorama, concluye López, ha llevado a comparaciones con países como Venezuela, donde la democracia es solo nominal y un líder controla los poderes del Estado, restringe la libertad de prensa y mantiene a la oposición en un papel meramente decorativo. Aunque España aún no ha alcanzado ese extremo, la dirección actual del gobierno de Sánchez suscita serias preocupaciones sobre un posible declive democrático.