El acuerdo del CGPJ no es una amnistía a Sánchez

Alberto Núñez Feijóo fue muy duro este miércoles con Pedro Sánchez en la sesión de control al Gobierno. Si alguien esperaba que el acuerdo entre el PP y el PSOE para renovar el CGPJ, firmado unas horas antes, iba a dar paso a una tregua, estaba muy equivocado. El líder del PP le dejó muy claro al presidente del Gobierno que debe explicaciones sobre los casos de corrupción que le acechan y que debería pedir la dimisión fiscal general del Estado y sacar sus garras del Tribunal Constitucional que “manosea” al Supremo.

Feijóo tenía mucho interés en escenificar que un acuerdo necesario y urgente como el del CGPJ, en el que además se ha llevado el gato al agua con claridad, no implica una amnistía a Pedro Sánchez. La urgencia de desalojarle democráticamente del poder es la misma que antes del acuerdo. Y la batalla para lograrlo sigue exactamente igual de enconada.

Tenía que dejárselo claro a sus votantes y a la opinión pública en general porque la renovación del CGPJ tenía mucho riesgo personal para Feijóo, plenamente consciente de que desde Vox se iba a utilizar para atacarle. Los de Abascal lo han hecho, por supuesto, pero por el simple hecho del pacto con el PP, no del contenido del mismo, sobre el que no ha habido críticas. El pecado es pactar con Sánchez, vienen a decir, no qué se pacta con él.

Conocedores de este riesgo, los pesos pesados del PP han salido en tromba a arropar al líder del partido. Desde Ayuso hasta Juanma Moreno, pasando por Aznar, han corrido a aplaudir a Feijóo ante un momento que podría haber sido delicado para el gallego. Y no solo han conseguido con este movimiento sacarle de manera airosa del trance sino que han trasmitido una imagen de unidad sin fisuras dentro del Partido Popular.

Esa imagen no le habrá gustado nada a Pedro Sánchez que anda inmerso en la estrategia opuesta, la de dividir al PP ante la posibilidad, que probablemente ni él mismo controla en estos momentos, de que la legislatura se interrumpa en cualquier momento y los españoles tengamos que volver a votar. Feijóo le ha demostrado que si eso ocurre va a tener enfrente a un Partido Popular unido y engrasado para la ocasión.