¡Escándalo! Sánchez usa al TC para borrar la corrupción de los ERE: Griñán y Chaves quedarán impunes

Hablemos de los ERE de Andalucía. El mayor caso de corrupción en la historia de España con más de 700 millones de euros de dinero público desviados desde el Gobierno socialista para favorecer a amigos, afines y votantes con el fin primordial de lograr la simpatía primero y el respaldo en las urnas después. Así, con ese doping electoral, concurrió el PSOE andaluz elección tras elección durante décadas. Los tribunales así lo entendieron y condenaron a un buen número de dirigentes socialistas de Andalucía incluidos los expresidentes de la Junta, Manuel Chaves y José Antonio Griñán.

Bueno, pues ese caso lo ha soñado usted. NO ha existido. Va a quedar impune gracias al Tribunal Constitucional más politizado de la historia, que ya ha anulado dos condenas del Supremo a exdirigentes socialistas, una por prevaricación, a la ex consejera de Economía, Magdalena Álvarez, y la otra por prevaricación, este mismo martes a un ex alto cargo de la Junta de nombre Miguel Ángel Serrano. Ese es el camino que va a seguir Griñán y Chaves, no tenga duda alguna de eso. Nos vamos a enterar el 16 de julio, con medio país de vacaciones, no vaya a ser que alguien se enfade.

La verdad es que cabrea, indigna más bien, la impunidad total de los corruptos que, además, una vez exonerados de manera vergonzosa por Pedro Sánchez a través de Cándido Conde Pumpido y sus seis chicos progresistas del Constitucional tienen el cuajo y la cara dura de presentarse como víctimas…

Pedro Sánchez, que valoró conceder un indulto a los políticos de los ERE, se lo pensó mejor: si controlo el TC, que traga con todo, qué necesidad hay de un indulto cuando puedo simplemente anular las sentencias del Supremo que me dé la gana. Así, al exonerar de culpa a los corruptos, éstos pueden salir a decir que han sido víctimas de una cacería política y mediática, como ya ha hecho Magdalena Álvarez con un desparpajo que asusta por el cinismo que destila.

"El  caso de los ERE lo ha soñado usted. No ha existido. Va a quedar impune gracias al Tribunal Constitucional más politizado de la historia, que ya ha anulado dos condenas del Supremo a exdirigentes socialistas"Benjamín López

En realidad el PSOE nunca se ha avergonzado de los ERE, que es lo más grave de todo. Más bien lo contrario. En la última campaña electoral en Andalucía, Jose Luis Rodríguez Zapatero, líder moral de la banda socialista, aseguró en un mitin que el PSOE está muy orgulloso de los expresidentes de la Junta condenados por corrupción: “orgullo de Chaves y Griñán”, gritaba ante una audiencia andaluza enfervorizada. A esos que aplaudían, por cierto, también les robaron los 700 millones de los ERE. O quizás entre ellos están muchos de los beneficiados por ese dinero de forma irregular.

Pedro Sánchez, en un momento de insuperable descaro, en un mitin de la campaña europea se atrevió a piropear a la en ese momento todavía condenada Magdalena Álvarez. Aplauso a la corrupta y todos contentos. Sánchez, parece evidente, conocía de antemano la sentencia exculpatoria del TC. Un trilero profesional.

El Tribunal Constitucional, no me cansaré de decirlo, es la clave de bóveda del plan sanchista para hacer y deshacer a su antojo, porque es el que tiene la última palabra. Pedro Sánchez lo controla a su antojo, es sumiso y entregado. Y con eso puedes convertir la amnistía inconstitucional en plenamente constitucional o hacer desaparecer la corrupción de los ERE o, por qué no, permitir un referéndum de autodeterminación en Cataluña, o exculpar a Begoña Gómez si llega a ser condenada. El Tribunal Constitucional es la coartada de Sánchez para dar apariencia de legalidad a sus tropelías.