El gato por liebre de Sánchez a los críticos

¿Está capacitado Sánchez para hacer un plan de Renovación Democrática? Caramba, es el líder político al que, entre otras normas restrictivas, le tumbaron por inconstitucionales los cierres del Parlamento durante la pandemia. Es un dirigente que sin pudor ha invadido las instituciones del Estado que ejercen como contrapoder al Gobierno. Llamativo. Pero, además, resulta chocante que ese furor por meterle mano a la prensa con la excusa de evitar los bulos, venga justamente cuando su partido está siendo investigado por corrupción y al mismo presidente le cercan judicialmente las informaciones de medios sobre los tejemanejes de su esposa, Begoña Gómez, con dinero público que ha enriquecido a empresarios afines. Preocupante.

El mandamás socialista siempre ha mostrado poca afinidad con aquellas empresas de comunicación que le han criticado. Se muestra mucho más proclive a quienes le colocan una alfombra roja cada día para difundir sus mensajes enlatados desde La Moncloa. Le gusta más la publicidad que la información. Basta ver cómo, sin disimulo, ha colocado al frente de la agencia EFE a un ex secretario de Estado suyo o de RTVE a una militante del PSOE. ¿Esa es la “renovación democrática” que desea?

La legislación europea a la que alude Sánchez para afrontar su “renovación” no necesita ser reinterpretada, es un reglamento vigente de aplicación directa, así que son raros los deseos gubernamentales de reescribirla. Mas todavía si observamos cada declaración del mismo mandatario socialista o de sus más próximos incidiendo con inquina contra las críticas que les hacen los que ellos tildan de “pseudomedios” o “tabloides ultras”. Habrá que estar muy atentos a lo que el próximo día 17 anuncie nuestro “Gran Timonel” en el Congreso de los Diputados, porque, buena pinta no tiene.

A. M. BEAUMONT