Begoña Gómez hace historia y la jueza acecha al hermano de Pedro Sánchez

Begoña Gómez se convierte este viernes en la primera mujer de un presidente del Gobierno en tener que ir a declarar ante el juez como investigada. Esa imagen se va a escapar, eso parece al menos, del objetivo de las cámaras porque va a gozar de un privilegio del que no goza casi nadie: entrar por el garaje y evitar así el ‘paseillo’ ante los medios de comunicación, muy dañino para la imagen del que se ve obligado a hacerlo.

Quizás nadie debería ser sometido a ese ejercicio de exhibición mientras se instruye un caso, pero nadie es nadie, no unos sí y otros no. Hasta la infanta Cristina tuvo que recorrer a pie unos metros para acceder a los juzgados de Palma de Mallorca donde acudió a declarar como imputada en el caso Nóos. La infanta era entonces un personaje público con entidad propia, como Infanta de España y como miembro de la Familia Real. Nadie adujo entonces medidas de seguridad como sí ha aducido la defensa de Begoña Gómez.

Moncloa trata de evitar que se capte la imagen de Begoña Gómez en ese entorno judicial. Por esto también ha solicitado el juez que no se grabe en vídeo su declaración, algo totalmente inusual. Hay pánico en el Gobierno al daño a la reputación que conlleva esa foto o ese vídeo de Begoña sentada en el banquillo. Daño para ella, por supuesto, pero también para su marido.

En todo caso y más allá de que la veamos o no subir las escaleras de entrada a los juzgados de Plaza de Castilla, lo importante no es eso sino lo que suceda dentro, cuando el juez Peinado le tome declaración y le pregunte por sus negocios, por el presunto tráfico de influencias y por sus relaciones sospechosas con diversos empresarios.

Un camino similar puede seguir David Sánchez, el hermano del presidente del Gobierno que ve cómo, día tras día, el círculo judicial se cierra en torno a él. La jueza de Instrucción número 3 de Badajoz le ha preguntado a Hacienda si observa "un incremento en su patrimonio que no sea consecuencia directa de sus ingresos y si el mismo sería superior a los 250.000 euros”.

Según se ha publicado, el hermano músico tendría un ingente patrimonio de 1,4 millones de euros en acciones, ademas de varios inmuebles, incluido uno en San Petersburgo y otro, un palacete, en Portugal.

La jueza también le pide a la Agencia Tributaria que le aclare si David Sánchez tiene la residencia fiscal en Portugal y, en caso afirmativo, si eso "sería compatible con su condición de funcionario público y su obligación de prestar sus servicios profesionales de forma habitual en Badajoz”.

No pinta bien la cosa ni para la esposa ni para el hermano de Pedro Sánchez. Sin embargo, el presidente del Gobierno sigue en su estrategia de negarlo todo, no dar ni una sola explicación y achacar estos movimientos judiciales a motivaciones políticas contra él. Un disparate que no puede mantenerse en pie por mucho tiempo.