Cerrar

Benjamín López

Director de EsDiario

Nacho Cano y Pedro Sánchez: la misma teoría de la conspiración

Creado:

Actualizado:

No hay una semana sin su escándalo. Ahora el de Nacho Cano y su detención exprés por presunta explotación laboral de inmigrantes. La detención duró diez minutos y algunos medios afines al Gobierno la publicaron en tiempo real. Curioso como poco. El cantante compareció un rato después ante la prensa rodeado de los supuestos inmigrantes explotados, becarios mejicanos de su espectáculo Malinche.

Ahí dijo que todo era un montaje policial contra él por ser amigo de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que incluso temía por su vida. Y señaló con nombres y apellidos a un comisario, responsable de su detención, que fue el que estuvo detrás del operativo de la policía en Ferraz, en aquellas manifestaciones contra Sánchez en las proximidades de la sede del PSOE.

Inmediatamente la izquierda ha salido en tromba contra él y contra Ayuso. La amistad entre ambos es un caramelo que los detractores de la presidenta madrileña no iban a dejar de saborear. A Nacho Cano le han acusado de ser un friki estrambótico y un conspiranoico. No es posible, dicen, que la detención del artista se deba a un complot orquestado desde el Poder.

Y la verdad es que parece que tienen razón. Suena muy exagerada y muy poco creíble la argumentación de Cano, esa es la verdad. Pero Lo que también es llamativo es la reacción de esos que le niegan cualquier credibilidad. Son los mismos que se la dan a Pedro Sánchez cuando denuncia que él mismo es objeto de una trama fascista de jueces, políticos y periodistas que quieren destruirle. Es más, para amplificar su teoría montó la farse del encierro durante cinco días en La Moncloa, supuestamente desojando la margarita de su continuidad en política. Es más, meses antes, achacó a esa misma trama el deseo de meterle en la cárcel y denunció maniobras para conseguirlo.

A ese disparate irresponsable de Sánchez los críticos de Nacho Cano le han dado toda la credibilidad del mundo. Dos denuncias de sendas confabulaciones tratadas de forma diametralmente opuestas. El periodismo de izquierdas es lo que tiene, una vara de medir para los suyos y otra para los demás.

Es evidente que es injusto ese tratamiento diferente a una denuncia y la otra, pero incluso aunque se valoraran ambas de manera crítica, sería igualmente injusto porque lo que ha hecho Pedro Sánchez es igual de disparatado, pero mucho más grave. En su caso es el presidente del Gobierno nada menos el que de manera totalmente irresponsable pone en entredicho la limpieza del sistema. Nacho Cano al fin y al cabo no es más que un cantante sin ningún poder político.

A ese disparate irresponsable de Sánchez los críticos de Nacho Cano le han dado toda la credibilidad del mundo. Dos denuncias de sendas confabulaciones tratadas de forma diametralmente opuestas.

Así que la severidad con la que se está juzgando a Cano debería multiplicarse por cien al juzgar el comportamiento de Pedro Sánchez, el verdadero ‘friki’ de esta película de terror en la que se ha convertido España.