Miscelánea de sobresaltos

Sé que me repito. Tal vez no sepa hacer otra cosa. Confieso que no me ha ido mal repitiéndome. Y arrepintiéndome cuando tocaba. Lo cierto es que no hay forma de tener unos días de calma. Y yo creo que es peligroso habituarse. Aunque pueda resultar finalmente confortable, opinan otros.

Ponga usted el foco en el panorama internacional: guerra en Ucrania y en Ghaza (y en Burkina Faso, Myanmar, Nigeria, Siria, Somalia, Sudán y Yemen según la BBC); Trump con Orban, Orban con Putin, Putin con Modhi (¿podría memorizarlo Biden?); Macron cohabitando con la ultraizquierda el final de su fracasada presidencia ; Von der Layen salvada por los pelos (no hay segundas) y Le Pen y Meloni al borde del ataque de cuernos (tampoco las hay) con determinados movimientos entre grupos en Europa; Corea del Norte se paraliza literalmente varios minutos por el aniversario de la muerte del abuelo del dictador; y en la bahía de Cuba descansan submarinos rusos. Sigan, por favor, completando.

En nuestra piel de toro (los sanfermines parecen terminar sin excesos) no nos faltan temas ni nombres. No voy a contribuir a alimentar, en el capítulo de la justicia, esa fea costumbre de poner a jueces o fiscales con nombres y apellidos -habitualmente seguidos del calificativo conservador o progresista- en la picota. Hay una docena al menos que ocupan portada o arranque de noticiero a diario. Han competido Abascal y Rovira (Marta) en radicalizar posiciones. Él ha provocado ya crisis y cambios en varios gobiernos autonómicos. Ella prevé hacerlo en el de Catalunya. Feijóo aparenta prudencia, firmeza y cierta satisfacción. Desconcertado tal vez, el presidente del Gobierno.

Y en la terreta (término alicantino extendido ya a toda la Comunitat) los efectos de los anteriores no se han hecho esperar. No era seguro que “el abrazo de Barrera” en las Corts por la mañana con motivo de la ley de Concordia, no fuera ser de Vegara. Pero resultó serlo. La diligencia de Mazón con el cese agradecido de los integrantes voxistas de su gobierno, deja la incógnita de alguna posición distinta, como en Extremadura y Castilla León. Fuentes bien informadas aseguran que el President ya manejó esa cuestión. La premura con la que ha llevado a cabo la remodelación -con una conselleria menos al reunificar Educación y Cultura- incluso en los segundo y tercer nivel, muy lejos de ser una improvisación (véanse los nombres propios, incluidas dos exconselleras) demuestra ser fruto de una meditada estrategia. Lo que no es óbice para que, tras las vacaciones, alguna incertidumbre planee sobre nuestras cabezas.

No cesarán los ataques a Catalá por parte de quienes erróneamente crean que sale debilitada por la ruptura del pacto de gobierno autonómico y un asunto que le es ajeno. Pero ellos son así y no me cogerá por sorpresa.

El lector más madrugador supongo que mantendrá la emoción, como yo, sobre el resultado de las dos grandes citas de esta tarde de domingo. Lo que no deja de ser un sobresalto más. Aunque muy positivo. Por unas horas, con extravagantes excepciones, todos pronunciamos a la vez el nombre de la patria: España

Será cosa de la edad pero para mí que la ciudadanía, el pueblo, no puede vivir con tanto sobresalto. Con tanto veneno cantaba Shakira.

*Fe de erratas. En la primera edición de mi colaboración de la semana pasada, cometí el imperdonable error de tildar a Andreotti de socialista. Una lectora muy especial me advirtió y fue felizmente corregido. Me disculpo