Mari... el que dimita
Como era aquello que dicen que decía Alfonso Guerra: "...caminito de la ermita hay un letrero que indica, mari... el que dimita..." Y esta sigue siendo triste Ley de Hierro de nuestra clase política. Y ahora estos de Vox la han quebrado. De ahí la noticia. Por lo extraordinario. Y además en bloque, grupo o pelotón. Según se mire. Lo que es mucho más insólito en nuestra política carpetovetónica. O Botejara. Siempre de muy marciales, generosas e inagotables tragaderas.
Cosa que sin mediar caso de escándalo o corrupción, dimitir digo, y sin más, no se veía ni se ve por estos pagos desde Pizarro, allá por 2009; Pimentel, en la era Aznar, -que luego escribió un magnífico thriller sobre Atapuerca, por cierto-; y como no, Don Antoni Asunción en los 90. Y aún plus ultra, ya en la Santa Transición, Don Adolfo Suárez. Y creo que no me dejo ninguno. Relevante digo... Uno cada 10 años. Prácticamente.
Seguro que en esto de dimitir también somos los primeros por la cola. En la OCDE. Me refiero.
Ah! y Corcuera...