LA MIRILLA
Sánchez busca oxígeno y Feijóo no se lo da
Dejarlo cocerse en su misma salsa. Esa es la estrategia que ha decidido el PP como mejor camino para que Sánchez se achicharre. Ciertamente, el presidente del Gobierno es como esos perros flacos a los que van todas las pulgas. Su debilidad política, propiciada por él mismo, por su elección de aliados peculiares para gobernar, le hacen que su rumbo sea un camino tortuoso. Cada vez, peor.
Si ya su inestabilidad parlamentaria es un calvario que le lleva a no poder sacar casi nada adelante en el Congreso de los Diputados, donde recibe mas negativas que abrazos, la irrupción de la corrupción a su carrera, con casos tan mediáticos como el de Koldo García o el de su propia esposa, Begoña Gómez, que le va a llevar a declarar en el proceso como testigo, han sido peldaños que agravan los males de una legislatura mortecina.
Así las cosas, por más que a Alberto Núñez Feijóo se le pregunte si piensa poner en marcha una moción de censura ante la parálisis gubernamental que sufre España, con mayor tesón despeja ese balón el jefe de la oposición. Ahora no toca quitar la espita a medidas que desencadenarían un cierre de filas del sanchismo para darle oxígeno a Sánchez. El líder socialista está moribundo políticamente, claro que sí, pero no tiene el líder del PP posibilidad de cerrar su carrera. Al menos, no todavía. Ni el PNV ni Junts, en este momento, son compañeros fiables para abrir la puerta que deje caer al mandamás del PSOE. Es mejor senda seguir haciendo que se visualice que Frankenstein Plus ya no existe. Sirvió como ficción para armar una investidura, pero una cosa es salir presidente y otra bien diferente poder gobernar. A.M.BEAUMONT