París bien vale una misa “woke”
Francia ha dejado de ser un Estado laico para abrazar la herejía woke. La inauguración de los Juegos Olímpicos fue una exhibición global de la nueva religión sin perdón. Por suerte, al final, tras dos horas y media "cargaditas", Zidane, Nadal y Céline Dion pusieron un broche magistral a las imágenes más bellas de la Torre Eiffel con el globo encendido a modo de llama olímpica en volandas sobre Paris.
Mientras, la polémica sobre el velo ha estallado en los Juegos. Las deportistas musulmanas de Francia no van a poder competir con "hiyab" porque la legislación francesa prohíbe cualquier símbolo religioso. No pasa lo mismo con la políticamente correcta "cultura woke", que impone sus normas que sobre todo buscan invisibilizar a la mujer, mientras se llenan la boca de hablar sobre la paridad. París bien vale una misa. A.M.BEAUMONT