La constancia partida de Carolina Marín

Las lágrimas del dolor de Carolina Marín son las de millones de españoles. Una heroína de nuestro deporte ha caído de manera cruel. Se dirá que es la dureza de la competición, de la misma vida. En realidad es la faz de la injusticia. Humanamente desgarrador. 

Cuando iba a por las mieles de la victoria llegó el chasquido que rompió su cuerpo. Y con ese latigazo vino el llanto de la deportista y de un país entero que quedó desolado. ¡Cómo puede pasar esto a una persona que muestra que la constancia resalta todas la virtudes!

La jugadora onubense ha demostrado a lo largo de su vida que es una luchadora como pocas, lo mejor de lo mejor en la más alta élite. También se ha ganado a la gente por su saber estar, su seriedad, su temple, su cercanía. Es una de nuestros ídolos. Se la adora. 

Supongo que a estas horas Carolina Marín no tendrá consuelo. No sólo ha perdido el sueño de ganar en unos Juegos Olímpicos, sino que el futuro inmediato que le espera es el de una larga y tremenda recuperación física y mental. Le deseo lo mejor. España entera, seguro, está a su lado. Hoy más que nunca rige el lema Olímpico: "Mas rápido, más alto, mas fuerte–Juntos". A.M.BEAUMONT