ESdiario

Iván Campuzano

Economista

De cambios de opinión y estadísticas

Creado:

Actualizado:

En la economía moderna, las estadísticas no son simplemente números; se han convertido en una herramienta discursiva y política diseñada para moldear la opinión pública y, por supuesto, la percepción de la realidad. Como cualquier herramienta, su efectividad depende de cómo se utilice. La responsabilidad recae tanto en los economistas como en los responsables políticos para garantizar que los datos se presenten de manera clara y honesta.

Sin embargo, esa supuesta claridad y honestidad en la presentación de los datos, al menos por parte del gobierno, parece estar inspirada en la célebre frase de John Maynard Keynes: "Cuando cambian los hechos, cambio de opinión. ¿Qué hace usted, señor?". ¿O acaso alguien pensaba que los cambios de opinión de nuestro gobierno eran algo novedoso? Ni siquiera han tenido la imaginación para crear su propio eslogan.

La realidad sobre la deuda pública

Ahora, adentrándonos en la cuestión, la interpretación de los datos sobre la deuda pública y el desempleo en España es un claro ejemplo de cómo el gobierno utiliza las estadísticas no para informar, sino para confundir. Tomemos, por ejemplo, la supuesta reducción de la deuda pública. Se nos ha vendido la idea de que la deuda como porcentaje del PIB ha disminuido, pasando de más del 120% en 2020 a aproximadamente el 111% en 2023 o incluso al 108% en este mes de junio. Pero, ¿qué es lo que realmente ha ocurrido? Esta reducción no es fruto de una gestión económica brillante, sino más bien el resultado de un crecimiento inflacionario que infló artificialmente el PIB, maquillando así las cifras de la deuda.

La verdad es que, aunque el gobierno se jacta de esta aparente reducción, la realidad es que la deuda nominal no ha dejado de aumentar hasta los 1,6 billones de euros, y el gasto público estructural de la administración central sigue disparándose. En otras palabras, estamos poniendo parches a un barco que sigue haciendo agua. Pero claro, esta perspectiva no es la que se presenta en los informes oficiales. Se nos da un número y se nos pide que lo aceptemos sin cuestionar.

La realidad sobre el desempleo

Y luego está el tema del desempleo. ¡Ah, el desempleo! Según las cifras oficiales, la tasa de desempleo ha disminuido a niveles que, en comparación con los peores momentos de la pandemia, incluso mejores que en lo mejor de 2007, parecen casi una bendición. Pero, ¿qué hay detrás de estos números? La realidad es que buena parte de la disminución del desempleo se debe al aumento de empleos precarios, temporales y de baja calidad. Además, muchas personas han abandonado la búsqueda de empleo, lo que también reduce artificialmente la tasa de desempleo tal y como indica el informe de la OCDE de 2023 sobre España.

Lo que estamos viendo es una presentación de los datos que busca pintar un panorama más optimista de lo que realmente es. Se utiliza la estadística no como un medio para la verdad y generar un debate público realista sobre la situación de nuestro país, sino como un instrumento de manipulación. Y mientras tanto, la realidad económica que enfrenta la población, con sueldos bajos, precariedad laboral y una deuda creciente, queda relegada a un segundo plano.

En definitiva, lo que se nos presenta como una gestión económica eficaz no es más que una ilusión construida con estadísticas selectivas. Así que la próxima vez que escuchemos un dato económico "positivo", tal vez debamos recordar las palabras de Mark Twain: "Hay tres tipos de mentiras: mentiras, mentiras piadosas y estadísticas".

tracking