El 'killer' Sánchez huele la sangre

En La Moncloa en estas horas aguantan la respiración. Y no es por los bandazos de Pedro Sánchez a costa de la inmigración en su viaje por África. Los cambios de opinión son constantes allí.

Al “jefe” lo ven distinto. También más distante de lo que habitualmente es. Por los despachos oficiales, unos y otros, soportan los aires agitados. El presidente parece tener enfocada una diana, pero, como ya pasase cuando se retiró a reflexionar cinco días, nadie sabe cuál es. Si bien se tiene claro lo que gusta a su líder los golpes de efecto. Así que las especulaciones son libres. ¿Crisis profunda de Gobierno? ¿Adelanto electoral?

Suena que el secretario general del PSOE ha transmitido a los tótem de Ferraz que quiere anticipar el Congreso de su partido y convocarlo en el mes de noviembre. Perseguiría, sobre todo, quitarse de en medio a unos cuantos barones en los Congresos regionales que seguirán al nacional. También cambiar el equipo de su sede partidista, claro. Ello descarta que piense apretar el botón nuclear de las elecciones. Con lo que toma más cuerpo la remodelación amplia de sus ministros, aprovechando las salidas previstas de José Luis Escrivá al Banco de España y Teresa Ribera a la Comisión Europea las próximas semanas.

Ya se sabe: Sánchez es el hombre de hielo. No va a temblarle el pulso a la hora de apretar el gatillo para quitarse de encima a cualquiera que crea no le es útil. Ciertamente, el Consejo de Ministros (permítanme la incorrección) está lleno de inútiles que no se sabe bien lo que hacen. Gente, por supuesto, que a su presidente no le sirven en esta nueva vida si lo que desea es marcar los tiempos y debates políticos. Por ello, si poda de verdad, puede empezar y no parar. A.M.BEAUMONT