Margarita Robles tritura a los “colaboracionistas” ZP y Monedero

La relación de José Luis Rodríguez Zapatero y Juan Carlos Monedero con el dictador Nicolás Maduro marca el comportamiento de La Moncloa. Este jueves se visualizó la incomodidad con la que Pedro Sánchez recibió -casi a escondidas- a quien el Parlamento español ha declarado presidente electo venezolano, tras constarse el fraude electoral que le robó la victoria.

Edmundo González era un engorro para el régimen de Caracas y los “comisionistas” ZP y Monedero le quitaron el problema de encima trayéndoselo a España. De eso viven hace tiempo ambos, de ganarse el favor del criminal caribeño para meterse en los bolsillos su dinero manchado de sangre.

Que personajes inmorales como Zapatero y Monedero estén al lado del tirano puede entenderse: han mostrado infinidad de veces su nula catadura moral. Ahora bien, Sánchez, como representante de los españoles, sometido al Congreso que es quien lo legitima en su cargo puesto que le ha elegido, está obligado a comportarse de otra forma. No puede dejarse embaucar por lobbistas al peso negro. 

Margarita Robles ha mostrado el camino correcto de los demócratas, de izquierdas y derechas, criticando la "persecución" y "limitación de derechos fundamentales" que sufren los opositores en la nación sudamericana por “la dictadura” de Maduro. 

A raíz de estas declaraciones de la ministra de Defensa durante la presentación del libro de la periodista Julia Navarro, “El niño que perdió la guerra”, Venezuela ha llamado a consultas a su embajador en Madrid. La ministra de Sánchez condena a ZP y Monedero a seguir en la antesala del dictador venezolano por si desea algo.

A. M. BEAUMONT