Respuesta al ataque de Monedero a ESdiario: “No aceptamos lecciones de un cómplice de Maduro”

Juan Carlos Monedero, todo moderación y cordura, acaba de dedicarnos a los que hacemos ESdiario un bonito post en X, en Twitter, que os paso a leer:

"Cuando piensas que habían llegado al límite, vuelven a ahogarse en su propio vómito. Corruptos se inventan una mentira, se archiva de manera contundente porque no había la más mínima prueba (dice el archivo de la querella-basura), y las hienas insisten para intentar mantener el daño. Dais mucho asco, sicarios de @ESdiario_com ¿Le contáis estas a vuestra familia que hacéis estas cosas? ¿Educáis a vuestros hijos en estos comportamientos? ¿No les dais vergüenza? ¿Merece la pena caer tan bajo por unos euros? No le llegáis a Teresa Arévalo a los talones”.

Os pongo en contexto a todos antes de contestar una por una a las preguntas que tan amablemente nos hace Juan Carlos Monedero.

La información a la que hace referencia es esta: “Irene Montero enchufa a su presunta niñera de asesora en el Parlamento Europeo”. Y añade que “La ex asesora de Podemos y del ministerio de Igualdad, María Teresa Arévalo, señalada como una de las cuidadoras de los hijos de la actual eurodiputada, pasa al gabinete de la ex ministra en la cámara europea”.

El artículo que ha merecido tanta atención de Monedero explica que “María Teresa Arévalo saltó al ojo del huracán después de que la ex auditora de Podemos, Mónica Carmona, acusara a Pablo Iglesias y a Irene Montero de haber recurrido a los servicios de una asesora de Podemos -Teresa Arévalo- para ejercer de niñera mientras cobraba del erario público”.

Además, prosigue, “Este testimonio de la ex auditora de Podemos fue remitido al juez del caso Neurona”, pero éste “exoneró a María Teresa Arévalo y señaló que "no consta que nadie de Podemos al margen de sus padres se encargara de velar por los niños" o que se pagara con dinero público las labores de niñera”.

Así que, con el tema ya en su contexto, vamos a contestar al amable Monedero. Dices que “la hienas insisten para intentar mantener el daño”. Las hienas somos nosotros, claro, pero lo cierto es que fue una compañera de tu partido Podemos, no nosotros, la que denunció estas supuestas prácticas de niñera de una asesora de Irene Montero.

Dices que damos mucho asco. Bueno, el asco es libre. A mí personalmente el que me da asco eres tú, pero eso no tiene importancia. Asco por asco. Empate.

Dices además que somos unos sicarios… Hombre, aquí el único sicario demostrado que hay eres tú, Monedero. Sicario de Chávez y ahora de Maduro, narcodicadores repulsivos a los que asesoras, blanqueas, apoyas, justificas y enalteces. Supongo que te lo pagarán bien, no lo sé, porque hacer eso gratis sería el colmo de la miseria moral.

Preguntas si le contamos a nuestras familias que hacemos estas cosas. Hombre, quizás sería más interesante saber si tú le cuentas a la tuya qué asesoras, blanqueas, apoyas, justificas y enalteces a un narcodictador responsable de crímenes contra la humanidad, entre ellos asesinatos de inocentes y el exilio forzoso de millones de venezolanos perseguidos por sus ideas políticas o por el hambre.

Preguntas si merece la pena caer tan bajo por unos euros. De nuevo busca un espejo y hazte en voz alta esa misma pregunta, a ver si eres capaz de responderla. En tu caso no fueron “unos euros”, fueron 425.000 euros que te pagaron Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua -lo mejorcito de cada casa- por asesorarles para la creación de una moneda única. Teniendo en cuenta que no tienes ni puñetera idea de economía, estuvo bien pagado, eso hay que reconocerlo. Por cierto que tuviste que regularizarlo con Hacienda en el último segundo y pagar 130.000 euros que se te habían despistado.

Y por último, dices que no le llegamos a Teresa Arévalo a los talones. Es posible, no tengo el gusto. Ahora, a ti te miramos por encima del hombro, eso sí, porque es como hay que mirar a defensores y asesores de dictadores como Maduro. No estás en condiciones de dar lecciones morales a nadie y menos ahora que ante el pucherazo de tu amigo Nicolás en Venezuela sigues poniendo todo de tu parte para que se perpetúe en el poder. Eres cómplice de lo que está sucediendo allí. Ojalá algún día pagues por ello.