EDITORIAL
Pedro Sánchez no puede convocar elecciones: el PP saca 35 escaños al PSOE
A esa realidad que dibujan las encuestas hay que sumarle la debilidad parlamentaria del Gobierno. Junts definitivamente se ha marchado de la coalición de facto que ha venido sosteniendo a Pedro Sánchez estos años.
Pedro Sánchez necesita más de un extintor: sus socios se le suben a la chepa
El Partido Popular sacaría 35 escaños al PSOE si hoy se celebraran elecciones. Los de Feijóo obtendrían 159 escaños mientas que el Partido Socialista se quedaría en 124, según la encuesta que publica hoy el diario El Mundo, Los resultados se repiten casi idénticos a los de hace un mes.
Eso tiene dos lecturas. Una dice que el PSOE frena su caída después de perder 1,2 puntos y 8 escaños desde junio debido al desgaste que le ha supuesto asuntos como el ‘caso Begoña’, la crisis migratoria o el prometido concierto económico catalán con el que ha comprado la investidura de Salvador Illla como presidente de la Generalitat de Cataluña.
La otra lectura es la inversa. El PP consolida su ventaja. Esos 35 escaños de diferencia parecen bastante seguros después de unas cuantas semanas en las que no ha sucedido ningún nuevo escándalo.
A esa realidad que dibujan las encuestas hay que sumarle la debilidad parlamentaria del Gobierno. Junts definitivamente se ha marchado de la coalición de facto que ha venido sosteniendo a Pedro Sánchez estos años. Eso, entre otras cosas, ha provocado casi cuatro decenas de derrotas en votaciones de todo tipo en el Congreso de los Diputados.
Por si fuera poco sus perspectivas judiciales no le ayudan. Los casos de presunta corrupción de su esposa y su hermano y el que afecta a su Gobierno, el caso Ábalos, no pintan bien y siguen avanzando. Hoy la Audiencia Provincial de Madrid estudia si el juez Peinado puede continuar investigado a Begoña Gómez. Parece difícil que vaya a pararla. Si eso es así, la teoría del complot político, judicial y mediático contra Sánchez.
El caso es que en estas circunstancias Pedro Sánchez no puede convocar elecciones por la sencilla razón de que las perdería. Así que su a posibilidades de sobrevivir pasan por aprobar los presupuestos de 2025 con los que aguantaría en la Moncloa hasta 2027.
En eso está el PSOE, poniendo toda la carne en el asador para convencer a Puigdemont para que le preste una vez más los votos. Veremos qué precio exige el prófugo, harto de que los cheques firmados por Sánchez hasta la fecha no tengan fondos: la amnistía no se le ha aplicado ni tiene visos de que vaya a ser posible hacerlo, no al menos a corto plazo.
Sólo hay una variable que nadie controla: la capacidad de Pedro Sánchez de sorprender con una estrategia inesperada. No se puede descartar un volantazo del presidente del Gobierno en cualquier momento. En el PP aprendieron esa lección en julio del año pasado y por eso tienen activada su maquinaria electoral, lista para entrar en ‘combate’ en cualquier momento.