LA MIRILLA
Sánchez huele a muerto
El oráculo Carles Puigdemont se ha aparecido a sus diputados para revelarles la verdad. Pedro Sánchez apesta a muerto (les ha confiado) y todavía no ha enterado de su defunción. En lugar de sacarle de la confusión, debemos seguir aprovechando su obsesión por seguir entre los vivos. Le vamos a sacar hasta los higadillos estirando la cuerda en cada negociación sin dejar que la soga se rompa del todo. Desde luego, el fugado de Waterloo no esconde sus bemoles.
¿Esto indicaría que Junts va a abrir la puerta para aprobar el Presupuesto? Dependerá de lo que Sánchez esté dispuesto a dar. Lo que sí tiene claro Puigdemont es que su partido se va a apuntar el tanto ante los catalanes de lo que van a sacar. Por eso no quiere ser jefe de la oposición en el Parlament de Cataluña: desea convertirse en el “gran conseguidor” que exprime el zumo español. Busca hacer visible que Sánchez es un pagafantas al que con dejarlo seguir en la fiesta va a dar hasta lo que no tiene. Como diría mi amigo Chapu Apaolaza: “Pobre Españita”.
A. M. BEAUMONT