El caso Begoña Gómez se complica con un nuevo escándalo

Nuevo escándalo en el caso Begoña Gómez. La ONG Hazte Oír uno de los denunciantes del caso se ha dirigido al juez Peinado para alertar de que se ha borrado el dominio donde Begoña Gómez alojaba el software de la Complutense que presuntamente se apropió de manera indebida. Ese borrado se ha realizado, según esta denuncia, solo unos días después de que esta la Audienca Provincial diera luz verde al juez Peinado para investigar esta presunta apropiación indebida.

El software está valorado como mínimo en casi 200.000 euros. Lo desarrollaron varias empresas lideradas por Indra y lo donaron a la Universidad Complutense como una herramienta de trabajo para utilizarse en el máster que dirigía Begoña Gómez. La esposa del presidente presuntamente lo registró a su nombre.

Más allá de la importancia del borrado del dominio donde Begoña Gómez alojó ese software, que es algo que tendrán que valorar el juez, el hecho en sí pone de manifiesto un oscurantismo sobre el que cada vez es más evidente que hay que arrojar luz, caiga quien caiga y le guste o no a Pedro Sánchez. De hecho, según muchos expertos penalistas consultados por este diario consideran que este asunto de la posible apropiación indebida del software puede tener más trascendencia penal porque objetivamente es un delito mas objetivo, mas fácil de probar, que el de tráfico de influencias.

En definitiva, cada vez es más evidente que hay muchas cosas que aclarar, más cuanto más conocemos del tema. Eso y que, independientemente de cómo acabe el caso Begoña en los tribunales, su actuación como esposa del presidente del Gobierno dejó mucho que desear. Obtuvo una cátedra en la Complutense sin ser siquiera licenciada y consiguió la esponsorización de su máster por parte de empresas que luego contrataban con el Gobienro, con su marido. Algunas de ellas dispararon sus contratos tras patrocinar a Begoña Gómez. No tiene un pase y en otros países europeos con jefes de Gobierno normales, Sánchez no lo es, les habría costado el puesto. Aquí, lejos de eso, el Gobierno pone toda la maquinaria del Estado para atacar al juez que osa investigar a la mujer del presidente. El deterioro de nuestra democracia es un hecho y urge revertirlo.