Leña al Rey Juan Carlos, que es de goma

Ver estos días como salen deslenguados a los que les traen sin cuidado los sentimientos de los demás para machacar a Don Juan Carlos resulta divertido. Todos lo sabían todo, pero, curiosamente, callaron por años. Es ahora, con nuestro anterior Jefe de Estado camino de los 87 años de edad 'exiliado' en Abu Dabi, cuando tanto cortesano se ha caído del caballo y corre por platós, radios y periódicos contando algún desbarre real que guardaron demasiado tiempo en su armario. Un pilar de la Transición menos. Todo por la pasta. Nos encanta hacer leña del árbol caído. 

Claro, ante esta vorágine informativa, se mezclan verdades, medias verdades y escandalosas mentiras. No importa reescribir nuestra historia ni causar inmenso dolor a personas reconocibles y muy queridas. Cualquier cosa vale para demoler la imagen del Rey Juan Carlos, si cabe, más de lo que ya lo estaba desde el día que debió decir "lo siento", más tarde abdicar y, meses después, coger la maleta y salir del país que había reinado. Las audiencias y los cliks son los que mandan… y el asunto, vaya si vende. Leña al mono que es de goma. Dentro de un tiempo (ojalá sea largo) veremos, igualmente, a quienes tanta gasolina echan hoy a la hoguera para que arda, llorar como plañideras por los medios alabando las virtudes con las que tantas horas informativas y páginas llenaron. Aquí sabemos enterrar muy bien y olvidar mejor. A.M.BEAUMONT