EDITORIAL
Pedro Sánchez ‘txapapotea’ en el lodo
Sánchez cambió amnistía por investidura y ahora hace otro trueque, más indigno si cabe: etarras por presupuestos
El presidente del Gobierno ha vuelto a mentir en el Congreso, esta vez a costa de los presos de ETA que se van a beneficiar de la modificación legal que ha pactado con Bildu. Dice Pedro Sánchez que no hay ninguna reducción de condena, pero la realidad se empeña, como tantas otras veces, en llevarle la contraria. La realidad en este caso es que, por ejemplo, el sanguinario Txapote saldrá en unos meses de la cárcel en lugar de hacerlo dentro de 6 años, como estaba previsto.
Y eso mismo va a suceder con cuatro decenas de terroristas de ETA más, entre ellos los peores asesinos, que gracias al pacto encapuchado entre Sánchez y los proetarras de Bildu estarán en libertad antes de lo que tocaba, 400 años antes si sumamos todos los que se les van a descontar de sus condenas.
Sánchez cambió amnistía por investidura y ahora hace otro trueque, más indigno si cabe: etarras por presupuestos. Necesita los votos de Bildu para intentar sacar adelante las cuentas públicas que le permitan seguir en la Moncloa hasta el final de la legislatura. Se está jugando su futuro ahí y va a poner toda la carne en el asador para mantener el poder, su objetivo prioritario.
Por eso, de igual manera que necesita los votos de Puigdemont y está negociando en secreto con él cesiones que es preferible no imaginar, necesita también los votos de Bildu. Y ahora vamos viendo el precio a pagar: etarras a la calle. Y veremos qué le exige el PNV.
Sánchez es malo, pero no es tonto. Sabe perfectamente que esto de poner etarras en la calle es muy difícil de digerir por parte de la opinión pública. Por eso, aunque ahora dicen que es una cuestión que había que hacer por exigencia de Europa (es mentira), no se atrevió a anunciarlo ni a ponerlo negro sobre blanco y lo coló mediante una enmienda de Sumar, de tapadillo, como el que no quiere la cosa. Yolanda Díaz, que disimula menos su afinidad a Bildu, no ha tenido reparo en decir que esto lo hacen por una cuestión de respeto a los derechos fundamentales de los terroristas. Ver para creer.
La realidad, esa que choca de bruces una y otra vez contra las mentiras de este Gobierno, es que no había por qué hacer esta modificación legal y que si Sánchez la hace es porque forma parte de ese pacto encapuchado que mantiene con Bildu, sus socios más leales, los que nunca le han fallado.