La soledad de Sánchez frente al Rey, Letizia y Leonor
Este sábado 12 de octubre, después de nueve años sin acudir a los actos de la Fiesta Nacional, un president de la Generalitat, Salvador Illa, rompió tal anormalidad institucional y se plantó en Madrid. Sabía decisión.
Contrastó la presencia del socialista catalán con la ausencia, notable, diría, rimbombante, de la esposa del presidente del Gobierno. Por primera vez, Begoña Gómez, no estuvo en el desfile militar ni, posteriormente, en el Palacio Real, junto a su esposo, Pedro Sánchez, abriendo, como es costumbre el besamanos de los Reyes, ahora acompañados por la Princesa Leonor.
Ya se había comentado mucho el mutis de la mujer del presidente en la visita de Sánchez al Papa Francisco en el Vaticano el pasado viernes. La Moncloa excusó la ausencia con un argumento algo extraño tal como que se trataba de una reunión de trabajo.
Claro, estando tan fresca en la retina de la gente la detención y posterior ingreso en prisión del empresario Víctor Aldama, que ha reconocido que se reunió siete veces con Begoña Gómez, la verdad, los plantones de la mujer de Pedro Sánchez, tan omnipresente siempre, aún han sido más llamativos.
El informe de la UCO de la Guardia Civil es un maremoto que va a llevarse muchas imágenes por delante. 230 páginas cargadas de minas que irán explotando. Y no digamos cuando empiece a analizarse el contenido de los 70 teléfonos intervenidos.
El Caso Koldo, hoy ya es el Caso Ábalos. Pero, viendo la triste soledad del mandamás del PSOE, me da a mí, bien sabe que, en breve, va a ser el Caso Sánchez.A.M.BEAUMONT