EnfoquES del Director
Moción de censura: Puigdemont amenaza y Sánchez no le cree ¿hay alguna posibilidad?
Los independentistas son depredadores, buscan a la presa fácil, a la más débil y se lanzan sobre ella. Junts, Puigdemont, lleva toda la legislatura aprovechándose de la debilidad de Pedro Sánchez -ahí tenemos la amnistía- y ahora más que nunca huelen una extrema debilidad en su presa. Rodeado por la corrupción del caso Ábalos y el caso Begoña e incapaz por ahora de sacar adelante los presupuestos, Pedro Sánchez se tambalea y necesita más que nunca el bastón de Puigdemont para mantenerse en pie.
Por eso en Junts aprietan el acelerador y adan varias vueltas de tuerca a la presión sobre Sánchez. Tanto es así que la presidenta de Junts, Laura Borrás, ha soltado la bomba en una entrevista en Telecinco. ¿Descartan una moción de censura?, le preguntaba la presentadora. "No descartamos nada", afirmaba la separatista.
La respuesta tiene gran valor porque es la primera vez que alguno de los socios de Sánchez deja la puerta abierta a una moción de censura. Pero ¿es una amenaza real, tiene credibilidad?
A priori hay que responder que no parece probable, que es eso, una medida de presión para que Sánchez ceda todo incluido un concierto económico y, por qué no, un referéndum de autodeterminación en Cataluña, ambas cuestiones claramente inconstitucionales, lo que no es obstáculo para Sánchez, según hemos visto ya.
Desde el PSOE le restan importancia, desprecian la amenaza. Dicen por los pasillos del Congreso de Junts no se atrevería porque eso sería un suicidio político para Junts. Y a priori es cierto o esa impresión da. Pero si preguntas ERC, el rival político de Junts, dan otra versión totalmente distinta: Gabriel Rufián asegura que el final de Pedro Sánchez será una moción de censura del PP apoyada por Puigdemont. Así de claro.
España
Junts pone la soga en el cuello de Sánchez: abiertos a apoyar una moción de censura del PP
Enrique Martínez Olmos
Más allá de los intereses de unos y otros por colar esta cuestión, lo cierto es que no es imposible ni impensable una moción de censura instrumental, con el único fin de echar a Sánchez y que el ganador convoque elecciones. Se tiene que dar una circunstancia para ello: que Puigdemont acabe de convencerse de que ya ha ordeñado del todo la vaca, que Sánchez no solo no le dará más sino que lo que le ha dado tenía trampa: la amnistía es probable que jamás se le llegue a aplicar y ahí entra en juego hasta algo tan visceral y primitivo como es la venganza. No lo descartemos. Desde luego no depende del PP sino de Puigdemont, eso es obvio.
El caso es que Sánchez puede caer, es cierto. Quizás no sea por una moción de censura, pero puede caer en cualquier momento porque es como ese malabarista que sostiene a la vez en el aire ocho pelotas en un equilibrio inestable: cada socio es una pelota, con intereses cruzados y a veces contrapuestos; las causas judiciales contra la corrupción son otras pelotas; la falta de presupuestos es otra mas y las amenazas de Ábalos con tirar de la manta lo complica todo... En cualquier momento una de esas pelotas puede caer o una puede chocar con otra y todo se vendría abajo.