Sánchez, desesperado: quiere convertir a Ayuso en la cortina de humo de su corrupción

Tal y como publicamos este lunes en ESdiario, el PSOE lleva meses preparando un dossier contra Isabel Díaz Ayuso que busca sustentar una querella contra ella por los delitos de odio, amenazas e injurias. Un auténtico delirio que se ha intensificado en las últimas fechas en las que Sánchez ha dado una orden ante los casos de corrupción que le acechan: pasar al ataque.

En el PSOE y en la Moncloa ven en el “y tú más” el intento a la desesperada para tratar de desviar la atención o, al menos, de diluir en mar de corrupción la suya propia. De hecho desde el jueves pasado, tanto el propio Pedro Sánchez como varios de sus ministros se han ceñido al guión, pidiendo la dimisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid a la que acusan de ser “la pareja de un delincuente confeso”.

De hecho, han preferido focalizar sus ataques al PP en Ayuso, no en Alberto Núñez Feijóo. Curioso porque cada vez que han emprendido una campaña de acoso y derribo contra ella, y van ya unas cuantas, han salido escaldados. La madrileña se mueve como pez en el agua en el cuerpo a cuerpo y, como si de una experta judoca se tratara, usa la fuerza de su rival en su beneficio. Cuanta más fuerza ejerce Sánchez contra ella, mayor es el revolcón que se lleva.

En todo caso, ahora conocemos que en Ferraz buscan cómo querellarse contra ella por injurias, amenazas y delito de odio. Es evidente que se trata de un disparate jurídico que no tiene recorrido alguno, pero quizás, en el colmo de la desesperación piensan que hay que elevar la tensión, aumentar las hostilidades para tratar de que se hable de Ayuso o, al menos, que no se hable solo de Pedro Sánchez y sus problemas de corrupción.

Es posible que el último revés judicial que se llevó Sánchez le desanime a hacerlo. El rechazo de su querella contra el juez Peinado con gruesas palabras del Tribunal Superior de Justicia de Madrid resonó como un tortazo que ha dejado sin argumentos a los estrategas de la Moncloa que solo han podido recurrir a tratar de desacreditar a los magistrados. Pero eso ya no cuela tampoco porque son demasiados tribunales los que supuestamente están atacando a Pedro Sánchez por motivaciones políticas. Hay que ser muy sanchista y muy sectario para creérselo.