EnfoquES del director
Ábalos, sé fuerte: el WhatsApp que delata a Sánchez
La información que publicamos este domingo en ESdiario deja a Sánchez en un lugar muy comprometido. Se trata de un mensaje de WhatsApp del presidente del Gobierno al ministro Ábalos meses después de haberlo destituido por sorpresa y sin explicaciones, al menos públicas.
La redacción del mensaje no deja lugar a la duda, Sánchez no está respondiendo a Ábalos sino que toma él la iniciativa de escribir a su ex hombre de confianza después de meses sin contacto. Lo hace en plena oleada de acusaciones periodísticas contra Ábalos, cuando el ex ministro empieza a estar en la picota.
Sánchez llama “infundios” a esas informaciones que luego se han demostrado sólidas y han dado lugar a una investigación judicial que tiene a Ábalos a las puertas de la imputación. Pero más allá del contenido, es el propio hecho de que le escriba en mitad de la tormenta lo que le añade interés. El mensaje suena a recordatorio: estoy aquí a tu lado, no te preocupes que no te abandono.
Es factible pensar en un Sánchez preocupado por el cariz que estaban tomando los acontecimientos en torno a la persona que lo sabe todo de él y al que, precisamente por eso, no conviene dejar abandonado.
Esa es exactamente la interpretación que se hizo del mensaje de Mariano Rajoy a Luis Bárcenas, aquel “Luis, sé fuerte” que, a diferencia de este, era un contestación del entonces presidente del Gobierno a un mensaje del tesorero de su partido. Aquí es Sánchez el que toma la iniciativa, como si quisiera asegurarse de que el enfado y malestar de su ex mano derecha no iba a desbordarse, llevándole quizás a hablar más de la cuenta.
Sin duda este fin de semana ha sido negro para Pedro Sánchez. Esta información sobre su mensaje de apoyo a Ábalos sumada a la fotografía junto al encarcelado comisionista de la trama de las mascarillas le sitúan literalmente al borde del precipicio. Ya no vale echar balones fuera, lo pertinente ahora es dar explicaciones, las que debía haber dado hace mucho tiempo.
La información de El Mundo y la de ESdiario sitúan a Sánchez en el corazón de la trama de corrupción. Quizás solo pasaba por allí, pero eso hay que explicarlo muy bien y de manera detallada. De lo contrario habrá que creer que el que calla, otorga.