Mazón, condenado y ejecutado

Cada tragedia es lo mismo. Si el desastre natural se produce bajo una administración del PP, la culpa es del político de turno. Si la administración es de izquierdas, todo es un desafortunado accidente culpa del cambio climático. Así estamos de nuevo. La lucha partidista no cesa ni siquiera cuando la gente que sufre está en periodo de duelo a sus muertos. La DANA lo vuelve a mostrar. PSOE y Sumar han visto la oportunidad de sacar cabeza de su riada de desmanes, llámense Begoña Gómez, Koldo, Ábalos o Errejón, para lanzarse a la yugular de Carlos Mazón culpándole, parece ser, de haber abierto el cielo contra la gente. Pero, todo y la política también, tiene sus tiempos.  

Lo primero, es encontrar a los todavía desaparecidos. Eso es lo primordial ahora. Y, para ello, hay que dejar trabajar a los servicios de emergencia y a quienes los dirigen sin entretenerlos en polémicas estériles que, si deben llegar, ya vendrán. Luego hay que asimilar tanto horror y ponerse al lado de lo que más lo padecen. Y, después, esclarecer si han existido negligencias por parte de quienes, teniendo responsabilidades concretas, no las ejecutaron diligentemente. Empezar la casa por el tejado nunca es aconsejable. Tirar piedras al adversario político, cuando lo que se escucha son los lloros de la gente, siempre es muy irresponsable. La artera maniobra de la colación gubernamental monclovita apesta.

A. M. BEAUMONT