Sánchez se presenta como la víctima en Paiporta: culpa a la ultraderecha e incluso al Rey de lo sucedido

Pedro Sánchez no ha estado a la altura de un hombre de Estado en esta tragedia nacional que ha dejado la DANA en Valencia, Albacete y algunas zonas de Andalucía. Bueno, ha estado a su altura, eso sí, la altura del gobernante sin escrúpulos ni principios que es, el tipo que antepone sus intereses personales a cualquier otra cosa. Podría haber declarado la emergencia nacional y tomar el mando de las labores de rescate en la Comunidad Valenciana desde el minuto uno. Pero Sánchez siempre sopesa si esa u otra decisión le supone una ventaja a él o un inconveniente. Y probablemente pensó que era mejor dejar a Mazón cocerse en su propia salsa. De ahí esa frase que se le recordará siempre: "Si necesitan más recursos que los pidan".

Pero no solo no ha estado a la altura en la reacción y en la responsabilidad de asumir lo sucedido como una tragedia nacional sino que tampoco lo ha estado al acudir este domingo a Paiporta donde ha recibido la lluvia de ira de los vecinos. El Rey se quedó a pecho descubierto, piel con piel con los damnificados. Sánchez se refugió en su coche en cuanto las cosas empezaron a ponerse feas y se marchó de allí, dejando solos a los Reyes.

Dice Marlaska que la decisión no fue suya sino de la Seguridad que le acompaña ante el riesgo que corría su integridad física. ¿El Rey y la Reina no corrían peligro? Si la respuesta es sí, la lección de coraje y dignidad de los Reyes a Sánchez es monumental. Si la respuesta es no, entonces habrá que pensar que la ira del pueblo iba dirigida solo a Sánchez. Eso parece, desde luego, porque al marcharse él, la agitación se fue calmando enseguida.

Sánchez ha quedado muy mal en Paiporta. La gente le culpa y su actitud de salir de allí a toda prisa le mata, sobre todo por la comparación con lo que hizo el Rey.

Por eso desde Moncloa han emprendido la operación Salvar al soldado Sánchez con un doble argumento: uno, la agresión no fue una reacción espontánea de la gente sino algo organizado por la ultraderecha. Otra vez el comodín de la ultraderecha. Y, segundo argumento, la decisión de ir a Paiporta el domingo fue un empeño de Casa Real y un error de cálculo por su parte.

Lo cierto es que ni una cosa ni la otra. Ni lo organizó la ultraderecha ni el Rey ha cometido un error de cálculo: él ha salido fortalecido de lo ocurrido. Sánchez, más débil aún. Los estrategas de La Moncloa tratan de que Pedro Sánchez sea la víctima en Paiporta, en lugar de las verdaderas víctimas que lo han perdido todo, hasta la vida. Sánchez, siempre la víctima de algo. Lo que sea con tal de no asumir su responsabilidad, que en esta caso es inmensa: más de 200 muertos