Las otras cosas muy graves que están sucediendo en España además de la DANA: la "tasa Caixabank"
. Pedro Sánchez ha pactado con sus socios un 'impuestazo' a la banca durante 3 años que, además, es un castigo de Puigdemont a Caixabank
La DANA, como es lógico y normal, ha eclipsado todas las demás noticias, pero hay más noticias. Es verdad que nada alcanza la importancia de una tragedia que se ha cobrado más de dos centenares de vidas, aunque conviene no perder de vista otros asuntos, porque el Gobierno ha seguido haciendo de las suyas, probablemente consciente de que el foco informativo estaba en Valencia y nada más que en Valencia.
Vamos a fijarnos en uno de ellos. Pedro Sánchez ha pactado con sus socios un 'impuestazo' a la banca durante 3 años que, además, es un castigo de Puigdemont a Caixabank. El impuesto en cuestión ha sido apoyado por dos partidos que supuestamente, por ideología y concepción de la economía, no deberían apoyar. Hablamos del PNV y de Junts. La realidad es que el PNV hace bastante que dejó de ser un partido de derechas para convertirse en un partido pragmático que compite con la izquierda abertzale haciendo suyos muchos de sus postulados. Además, los nacionalistas vascos han pactado que ese impuesto a los bancos se pueda bonificar en el País Vasco y en Navarra a las entidades que tengan allí su sede social. Un disparate que consagra la desigualdad territorial, pero eso a Pedro Sánchez le importa un bledo, como todo lo que le convenga.
Por su parte, Junts, otro partido supuestamente de derechas, también ha accedido a aprobar este impuesto a la banca. En su caso se trata de un castigo a Caixabank por su negativa a devolver la sede social a Cataluña. Recordemos que en 2017, en plena efervescencia del procés, la entidad decidió dejar Cataluña para establecerse en Valencia. Las presiones por parte del independentismo catalán han sido enormes para que regresara, pero como dijo hace pocas fechas el expresidente del banco, José Ignacio Goirigolzarri, "Valencia es el mejor lugar para nuestro negocio y no tenemos intención de mover la sede a ningún otro sitio" porque "es lo mejor para los depositantes y los accionistas".
Junts ha visto ahora con este impuesto la mejor forma de castigar a Caixabank que, por cómo está diseñado el mismo, va a afectar de manera especial a las cuentas de la entidad catalana radicada en Valencia. De hecho, según una minuciosa información de El Mundo, se calcula que Caixabank tendrá que pagar en torno a 500 millones, 200 más que el Santander y 460 más que la entidad vasca Kutxabank. Tanto es así, que el consejero Delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha calificado el impuesto como la "tasa Caixabank".
Lo cierto es que parece hecho de manera específica para castigar a Caixabank mucho más que a otras entidades. Sánchez obtiene su 'impuestazo' a la banca, el PNV arranca ventajas competitivas para los bancos del País Vasco y Junts logra vengarse de los rebeldes que se niegan a regresar a Cataluña. Y todos contentos. Todos salvo la seguridad jurídica y la imagen de un país donde cada día reina más la arbitrariedad impuesta por el sanchismo para satisfacer a los que le mantienen en el poder.