El patinazo del periodismo patrio contra Trump

Aquí, a muchos periodistas, de los de postín, no se les cae la cara de la vergüenza. Se pusieron la camiseta de Kamala Harris, aunque fuese de talla pequeña, en el momento que Joe Biden dio un paso a atrás y empezaron a convencer a España entera que la victoria demócrata estaba garantizada en USA. Borrón y cuenta nueva, dijeron los “apoloJetas” del progresismo. Bulo. Como si a los estadounidenses que les habían metido con cápsulas de desinformación a un presidente senil no les hubiera importado en absoluto. Kamala era la vicepresidenta del Biden “gagá”, ¡cómo para no estar en la confabulación! Es lo que tiene creerse experto a miles de kilómetros. Ha sido tan ridícula y exagerada la visión parcial que, lógicamente, les ha llegado la corrección en su debido tiempo por la vía democrática.

Ha llegado la cruda realidad. Donald Trump, ese loco al que nadie quería ver, es quien ha ganado las elecciones y va a convertirse en el próximo presidente de Estados Unidos. Pero, no, no son los sabios “opinadores” hispanos los equivocados, al revés, el fracaso es del pueblo norteamericano que no sabe votar. En su escapatoria, incluso, señalan que los americanos son machistas redomados con miedo a que les dirija una mujer. Dan risa. Los listillos que mean periodismo todos los días jamás están errados ni van a dar su brazo a torcer. En EE. UU. hay casi 72 millones de energúmenos trumpistas, gritan ahora descompuestos y sin poder agarrarse más que a su soberbia. Son ellos, los votantes, los que no se enteran. Da pena leer y escuchar a algunos.

A. M. BEAUMONT