Begoña Gómez dejó pruebas por escrito: los correos que la delatan

Begoña Gómez está metida en un buen lío judicial. A medida que el juez avanza en la investigación vamos conociendo nuevos elementos incriminatorios de relevancia. Los últimos son los correos de Begoña Gómez a diferentes empresas en los que le solicitaba fondos para financiar su máster. Mejor dicho los correos que enviaba una alto cargo del Gobierno en nombre de la esposa del presidente del Gobierno. Es decir utilizaba una funcionaria del Estado para sus negocios particulares.

Esa persona, Cristina Álvarez, directora de Programas de la Secretaría General de Presidencia, escribió por ejemplo a Reale Seguros. "Me dice Begoña que te traslade que le encantaría que sigáis como Patronos de la Cátedra" , escribía la funcionaria, que añadía “dispuestos a colaborar con vosotros en lo que necesitéis”.

El valor de este y otros correos radica en que puede demostrar el tráfico de influencias. De ahí puede desprenderse que Begoña Gómez utilizaba medios del Gobierno, la influencia del Gobierno, para tratar de recaudar fondos para su máster. Una actuación que más allá del reproche legal merece un claro reproche moral y ético y exige que se asuman responsabilidades políticas.

Decía Begoña Gómez en su comparecencia en la Asamblea de Madrid esta semana que la verdad acabará poniendo las cosas en su sitio. Su problema es que cada vez vamos conociendo de forma más clara la verdad y ella no sale nada bien parada.