De Begoña Gómez a Juan Lobato, todo bulos: la inverosímil estrategia del PSOE

Si la realidad no nos favorece, la llamamos bulo e inventamos otra. Ese podría ser un resumen de la estrategia del PSOE y de la izquierda en general para tratar de defenderse de todas aquellas informaciones que les perjudican, que son muchas últimamente. El caso Begoña es el mejor ejemplo, pero no el único.

Hay multitud de indicios que sostienen la imputación de la esposa del presidente del Gobierno por cuatro delitos -corrupción en los negocios, tráfico de influencias, apropiación indebida e intrusismo- penados con hasta 11 años de cárcel.

Más allá del reproche penal que merece, que para eso está la justicia, la actuación del matrimonio presidencial merece un reproche político, moral y ético que implicaría la asunción de responsabilidades políticas. Como eso implicaría el final de la legislatura y probablemente de Pedro Sánchez, la salida es calificarlo como bulos, como una campaña de la extrema derecha. El presidente, sus ministros y los dirigentes del PSOE despachan así el asunto, a ver si cuela.

Y lo cierto es que no cuela. Este lunes, el diario ABC publica mensajes de WhatsApp entre una alto cargo de la Moncloa, la directora de Programas de la Secretaría General de Presidencia, Cristina Álvarez, y el vicerrector de la Complutense que demuestran cómo esta funcionaria se ocupaba de los negocios privados de la ciudadana Begoña Gómez. Esta prueba complementa la que aportó el viernes pasado El Mundo: un correo electrónico de la misma alto cargo pidiéndole dinero a Reale Seguros en nombre de Begoña Gómez.

Pero Sánchez lo llamará bulos, el ministro de Justicia, Félix Bolaños, dirá que se está tratando de destruir en lo personal al presidente del Gobierno y el equipo de opinión sincronizada repetirá las consignas. Todo bulos.

Al parecer también son los bulos los que han echado de X o Twitter al secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato. Se marcha dice porque la desinformación es continua. Quizás debería hacer examen de conciencia, porque él mismo ejerció el miércoles pasado de guardaespaldas de Begoña Gómez cuando fue a declarar a la Asamblea de Madrid, alentando así la teoría de la conspiración ultraderechista contra la esposa del presidente.

El caso de Lobato es de traca. Después de prestarse a semejante humillación para probablemente tratar de ganar puntos ante el jefe para que no le corte la cabeza en Madrid, se publica que Sánchez ya tiene decidido su sustituto. El pulgar del césar Sánchez se ha inclinado hacia abajo y el elegido para relevar al ‘pelota’ Lobato es Óscar López. ¡Menudo papelón el del socialista madrileño! ¡Cornudo y apaleado!