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LA MIRILLA

Elon Musk, contra Begoña y Pedro

Begoña Gómez, la semana pasada en la Asamblea de Madrid.

Begoña Gómez, la semana pasada en la Asamblea de Madrid.Europa Press

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Pagar con dinero público a quien ejerce de secretaria particular de Begoña Gómez parece muy bien a quienes huyen despavoridos del escándalo de X porque Elon Musk, su propietario, es de Donald Trump. La superioridad moral del progresismo no soporta los bulos trumpistas por más tiempo. Igual que exhibir salir del armario es una prueba de heroísmo (como si en este tiempo debiese importarnos la intimidad de cada cual), igualmente, ahora, el paso decisivo que muestra la altura moral superior del izquierdista de pro es marcharse con publicidad de la antigua Twitter.

Sin embargo, estos muchachotes, profesores de ética y moral públicas y privadas, no se inmutan con los tejemanejes opacos de la esposa del presidente. Un suma y sigue vergonzante. Recordemos la última. Cristina Álvarez, así se llama la funcionaria al servicio de “la primera dama monclovita”, es nada menos que directora de programas en la Secretaria de Presidencia del Gobierno. Y ella se ha encargado, incluso, de pedir dinero a empresas para las actividades particulares de la mujer de Pedro Sánchez. Así lo han acreditado investigaciones que obran ante el juzgado de correos electrónicos y whatsapps donde la asesora de Gómez realizó estas actividades. “Me dice Begoña que te traslade que le encantaría que sigáis como Patronos de la Cátedra, aunque sea con una cantidad inferior. Dispuestos a colaborar con vosotros en lo que necesitéis”, dice un email a Seguros Reale que envió en febrero de 2024. Todo muy normal. La habitual normalidad sanchista. Otro bulo de Musk contra Begoña y Pedro.

A. M. BEAUMONT

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