El vídeo de Otegi que reaparece para recordar quién es en realidad
En las últimas horas se han hecho virales varias intervenciones del líder de Bildu en las que hace no demasiado tiempo sacaba pecho por el camino de la izquierda abertzale más radical.
El discurso de Arnaldo Otegi asegurando que su formación lamenta los atentados de ETA y siente "el dolor" de las víctimas no termina de convencer a una parte de la población que sigue teniendo muy presentes las palabras que hace no mucho pronunciaba el líder de Bildu. Su pasado cercano a la banda terrorista es más que evidente y su hipocresía se ha hecho más que notable al ver los vídeos que poco a poco se han hecho virales en las redes sociales.
Y es que, hace tan solo un año, el verano pasado, el líder abertzale, durante una rueda de prensa celebrada en San Sebastián, se congratuló por "la victoria jurídica" que había supuesto la anulación, por parte de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, de la sentencia del caso Bateragune.
Otegi denunció que todo fue "una operación política urdida por las cloacas del Estado" y llegó a sacar pecho por su trayectoria. "Hemos pagado un precio muy duro pero estamos muy satisfechos con el trabajo que hicimos", aseguró el líder abertzale, quien no dudó en aseverar que "hicimos lo que teníamos que hacer y pagamos un precio y, por este país, hemos estado dispuestos a pagar ese precio".
Además, algunos años antes, llegó a justificar algunos de los atentados más sangrientos de la banda terrorista ETA, como el de Hipercor, o algunos de los cometidos contra las casas cuarteles de la Guardia Civil, en una entrevista con Jordi Évole que ahora regresa para recordar la verdadera cara de Otegi.
El líder de Bildu insitía una y otra vez, al respecto del atentado en el supermercado de Barcelona que se saldó con la muerte de 21 personas y otras 45 resultaron heridas, casi como excusa, que ETA dio tres avisos antes de aquel atentado porque "la intención no era matar, sino causar daños materiales". "Si pones una bomba, la intención es clara", recordaba Évole, pero Otegi reiteraba su defensa de las acciones de la banda.
Igualmente, lo hacía al respecto de las bombas colocadas en los cuarteles donde varios niños murieron en los peores años de ETA. Y Otegi seguía siendo claro. La banda avisaba y pedía a los militares y guardias civiles que desalojasen sus instalaciones.
Por ello, ahora sus palabras sobre el dolor de las víctimas suenan a hipocresía, puesto que no están acompañadas de unos hechos que lo demuestren. Los actos de ensalzamiento del terrorismo siguen celebrándose en las calles sin que nadie lo remedie y siguen existiendo más de 300 asesinatos sin resolver. Y parece que Otegi no tiene nada que decir al respecto.