Sánchez se regodea con el “tráiler” de su serie y la gente hunde su ego

Fue una de las polémicas de los últimos meses y, ahora, parece que ha perdido importancia, pero la gravedad del asunto es máxima: la serie-documental sobre el presidente del Gobierno de España ya está en las últimas fases de edición, a la espera de que una televisión o plataforma de vídeo bajo demanda pague los derechos y emita la serie al completo.

Un formato televisivo que Moncloa ha repetido hasta la saciedad que no ha costado ni un euro de dinero público y con la que esta productora, en principio, se beneficiará con la venta de la imagen de empleados, jefes de gabinete, etc. Por no hablar de que las cámaras han podido acceder a zonas muy limitadas de Moncloa que, esperemos, no afecten a temas de seguridad nacional.

En cualquier caso, el trailer de Sánchez y su serie propagandística, que justo se enmarca a unos pocos meses de 2023, año electoral, deja patente el egocentrismo más burdo del presidente del Gobierno que, consciente de que las entrevistas con periodistas desgastan su imagen (en ocasiones) por la falta de respuestas ante una inoperancia manifiesta, quiere trasladar una imagen de líder supremo con peso internacional a través de una serie manejada por su equipo de comunicación.

Han sido muchos los vetos del presidente del Gobierno, muchas las directrices que Moncloa ha establecido y las líneas rojas de qué se puede enseñar y qué no. Aún no hemos visto esta “joya” audiovisual, pero seguro que no aparecen las reuniones con ERC, partido que intentó tumbar al Estado con un referéndum ilegal el 1 de octubre, o con Bildu, partido íntimamente ligado a ETA.

Seguro que no saldrán los pactos con Otegi, para acercar a etarras como Txapote a cárceles del País Vasco. Tampoco saldrán los mensajes hackeados del teléfono móvil de Sánchez, que podrían venir de Marruecos, lo que explicaría la ruptura de relaciones con Argelia justo en un momento de máxima tensión geopolítica y de una crisis energética como nunca antes se había visto. Todo ello no saldrá. Y la gente, consciente de ello, se lo ha querido reprochar como es lógico al presidente en redes sociales.